Impresionante el hallazgo realizado por la Guardia Civil en Menasalbas (Toledo). Nada menos que un conjunto fúnebre de la época visigoda medieval alto. Cinco tumbas que se encuentran en un paraje y que hasta ahora había permanecido en el más absoluto de los anonimatos…
Hasta que los miembros de una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que estaba realizando un servicio, observaron un lanchar de piedra, que estaba tapado con tierra, en el que se formaba un hueco en forma de bañera.
Desde el primer momento los agentes sospecharon que se podía tratar de un sepulcro excavado en la roca, con unas dimensiones aproximadas de 180 centímetros de largo por 50 de ancho, recorriendo la zona de inmediato por si había otros elementos similares.
Y, efectivamente, era así. Porque localizaron otro lanchar de piedra con dos sepulcros rectangulares gemelos, sin enterrar y tallados de forma paralela entre sí, separados por unos 25 centímetros y ambos en perfecto estado de conservación. Además de otras dos tumbas abiertas pero incompletas o partidas, posiblemente debido a la erosión. Una de ellas estaba perfetamente labrada en la zona de la cabeza, dos posibles pozas para la recogida de agua pluvial y dos lajas de granito de gran tamaño.
Hallazgos que fueron puestos en conocimiento de la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deportes en Toledo.