Los días 21 y 22 de julio el Complejo Astronómico de La Hita -en La Puebla de Almoradiel (Toledo)- celebra las jornadas de observación astronómica «Noche descubre: burbujas cósmicas», donde los participantes disfrutarán de algunas de las nebulosas planetarias más hermosas del cielo.
«Poder contemplar una estrella que ha explotado es una experiencia increíble, observar con nuestros ojos lo que queda de ella tras el proceso final al que están destinadas impresiona e inquieta», comentan desde la Fundación Astrohita en nota de prensa. Añade que podemos contemplar de un vistazo el ciclo de la vida de las estrellas elevando la vista al cielo; «estrellas jóvenes, maduras y viejas pueblan nuestro firmamento con un abanico de color inverso a nuestras costumbres: cuanto más calientes más azules, cuando más frías más rojas… y cuando mueren lanzan todo su material al espacio inmediato a ellas. En función de su masa inicial tendrán un final más o menos traumático, desde la explosión que forma las nebulosas planetarias (como será el caso de nuestro Sol) hasta las dramáticas supernovas que destruyen por completo lo que queda de ellas dejando apenas algunos jirones de éstas repartidos por el espacio».
La fundación explica que cuando una estrella de tipo sol alcanza el final de su vida ya no le queda combustible que quemar en su interior y tras un proceso de convulsión ésta lanza sus capas más externas hacia el espacio. Lo hace de un modo controlado por lo que lo que queda de ella es un enorme anillo de materia que se hincha como un globo o burbuja.
Cuando William Herschel las observó las confundió con planetas por su aspecto redondeado y en muchos casos su coloración azul verdosa (acababa de descubrir Urano y su aspecto se parecía a este nuevo planeta). En ese momento las llamó Nebulosas Planetarias. En algunas de ellas aún puede verse el núcleo que quedó de la estrella progenitora: una enana blanca.
Los días 21 y 22, a partir de las 22:00 horas, se podrán ver algunas de las nebulosas planetarias más hermosas del cielo. Entre ellas la Nebulosa del Anillo de humo o M57, situada a 2300 años luz de nosotros. La Nebulosa Dumbbell M27 que fue la primera descubierta en 1764. Se encuentra a una distancia de 1250 años luz y se estima que explotó hace unos 4000 años. Se verá la conocida como Ojo de Gato o C6 en la constelación del Dragón y la Nebulosa Parpadeante en el Cisne, llamada así por una ilusión óptica que hace que si miramos directamente la nebulosa y luego la estrella progenitora parece que la nube desaparece.