Castilla-La Mancha es tierra de tamboradas. Las de Hellín, Tobarra y Agramón, en la provincia de Albacete, son Fiestas de Interés Turístico -Internacional, Nacional y Regional, respectivamente- de reconocido prestigio y, desde hoy, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, tal y como ha declarado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

No han sido solo las citas castellano-manchegas, sino que la declaración se extiende a las tamboradas de España. Han sido incluidas en las listas bajo el título «Las tamboradas, repiques rituales de tambores».

La Convención de Unesco anunció la decisión en su reunión de Port Luis (República de Mauricio), donde examina esta semana varias candidaturas para su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Junto a las localidades castellano-manchegas, también obtienen el reconocimiento del organismo internacional, Baena (Andalucía); Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, Urrea de Gaén (Aragón); Alzira y Álcora (Comunidad Valenciana) y Moratalla y Mula (Murcia).

Page celebra la decisión

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha publicado un tuit en el que celebra la decisión del organismo internacional.

«Un reconocimiento merecido para una manifestación cultural motivo de orgullo y enraizada en nuestra geografía. Y en especial en Albacete, en Hellín, Tobarra o Agramón. Siempre lo defendimos como apoyo a la importancia social y cultural del tambor en nuestra tierra. Enhorabuena», ha expresado el presidente.