El comisario de la exposición, el conservador del Museo del Ejército, Enrique Rontomé, ha avanzado a Efe que la exposición temporal sobre «los últimos de Filipinas» se fundamenta en piezas originales, de la colección del propio Museo, de otros museos y de colecciones particulares, algunas de las cuales estuvieron en Baler o tienen una relación directa con sus protagonistas.

Este 2019 se cumplen 120 años del fin del cerco sufrido en la iglesia de Baler, Isla de Luzón (Filipinas), por parte de un destacamento de medio centenar de españoles del Batallón de Cazadores Expedicionario número 2, que estando totalmente incomunicados presentaron una resistencia tan decidida que pasaron a ser reconocidos por el pueblo filipino.

Los últimos de Filipinas, pura historia española

De hecho, la República de Filipinas ha establecido como Día de la Amistad Hispano-Filipina el 30 de junio, fecha en que el presidente Emilio Aguinaldo emitió (en 1899) el decreto de Tarlac, que ordenaba que los miembros del destacamento, debido a su valor, fueran considerados y tratados como amigos y no como prisioneros.

El comisario de la exposición del Museo del Ejército ha explicado que al tratarse de una conmemoración de un hecho muy concreto y en un momento determinado -aunque el asedio se prolongó casi un año, en un ámbito cronológico es poco tiempo-, se ha buscado «dar ese toque humano, tanto de españoles como de filipinos» al epílogo «de resistencia y también de incomunicación» de los 400 años de presencia española en las islas.

Aunque inicialmente fueron reconocidos como los ‘héroes de Baler’, aquellos 33 supervivientes cayeron en el olvido y más tarde pasaron a ser recordados como ‘los últimos de Filipinas’. En la actualidad mucho de lo que el gran público conoce de aquello es por el cine.

En este sentido, Rontomé ha señalado que la historia real es «más interesante, más humana» que la que ha llegado a través de las películas y ha subrayado que es «una experiencia bastante fuerte de un grupo humano en un momento determinado» que se va a reflejar a través de piezas originales que «de alguna manera, van a transmitir cierta emoción al visitante».

La fuente documental más importante de este acontecimiento es ‘El sitio de Baler, notas y recuerdos’, una publicación del segundo teniente Saturnino Martín Cerezo, un militar extremeño que siguiendo un criterio cronológico anotó con precisión los más mínimos detalles del asedio.

De forma paralela, la muestra pretende dar a conocer «un poco más» la historia de la República de Filipinas y la historia de España, bajo la premisa de que reflejar y divulgar la historia es un objetivo general que siempre se marca el Museo del Ejército en sus exposiciones y actividades.

El Museo del Ejército va a colaborar en esta exposición con «muchísimos» agentes, entre ellos otros museos militares y descendientes de aquellos ‘héroes de Baler’, para que el visitante «saque una idea de aquel relato».

Está previsto que la exposición ‘Los héroes de Baler. Historia de los últimos de Filipinas’ se inaugure el próximo 3 de abril y permanecerá abierta hasta el 1 de julio.

Ubicado en el histórico Alcázar de Toledo desde 2010, el Museo del Ejército recibió 371.573 visitantes a lo largo de 2018.