Más de 20.000 personas han visitado el toledano Museo de Santa Cruz desde que se inauguró, el 4 de mayo, la exposición sobre bodegones que hace un recorrido por los artistas más significativos del siglo XX que han tocado este género, desde Picasso y María Blanchard hasta Barceló, Botero o Antonio López.
A 15 días de clausurarse la exposición ‘A la mesa. Bodegones en el arte’ (el próximo 4 de septiembre), María Toral, una de sus dos comisarias, ha destacado a Efe que «los géneros y temas tratados» en la muestra son «pioneros para Toledo y España».
Toral ha explicado que la exposición es «única» porque se han acercado al universo del bodegón con el objetivo de vincular gastronomía y cultura, coincidiendo con el año en que Toledo está siendo Capital Española de la Gastronomía.
A lo largo de 63 cuadros, la exposición recoge obras de artistas japoneses o colombianos pero, sobre todo, españoles, y entre ellos hay un nutrido grupo de autores toledanos (como Fernando Sordo, Jule, Raimundo de Pablos, Cruz Marcos, Paco Rojas o Félix Villamor) en un guiño a la capital gastronómica.
Con acierto, las comisarias de la exposición, Marisa Oropesa y María Toral, hablan de «festín histórico» al mismo tiempo que reivindican que el bodegón es «un estilo importante que sigue vivo».
Prueba de ello es que a Toledo han llegado obras de Fernando Botero, Picasso, Juan Gris o Antonio López, pero también de Rafael Canogar, María Blanchard, Miquel Barceló, Eduardo Arroyo, Alfredo Alcaín, Úrculo, Menchu Gal y Benjamín Palencia, entre otros.
Toral resalta que la exposición se ha centrado en los «ismos» de los siglos XX y XXI, para dar voz a grandes pintores contemporáneos que en algún momento se han acercado al bodegón.
La exposición es un homenaje a este género que surgió a mediados del XVI, con las primeras escenas de mercados e interiores de cocinas, y que ha permanecido desde entonces, mutando con los distintos movimientos artísticos y las vanguardias.
El paseo comienza con tres bodegones del siglo XVII en homenaje a los pintores flamencos, grandes promotores del género, y continúa bordeando el arte de las últimas décadas, desde las vanguardias de Picasso y María Blanchard hasta el realismo de Antonio López e Isabel Quintanilla, los miembros del toledano Grupo Tolmo y jóvenes creadores, como Ignacio Llamas, reconocido por la Asociación Española de Críticos de Arte como mejor artista español vivo.
Entre las obras que más sorprenden, las comisarias destacan unas botellas de casi dos metros de Rafael Canogar, el bodegón de Botero o el bellísimo de María Blanchard, que ha sido utilizado como imagen de la exposición.
En esta colección, también están presentes obras de la Escuela de París, los abstractos, el Pop-Art o fotografías de jóvenes artistas.
La mayoría proceden de coleccionistas privados, de préstamos de la Fundación ICO y del Museo Manuel López-Villaseñor de Ciudad Real.
María Toral ha animado a visitar esta exposición «única» en las dos semanas que restan y a disfrutar de un conjunto reunido por primera vez en España.