El Sitio Histórico de Santa María de Melque acoge una exposición de pintura de Roberto Álvarez que está centrada sobre el Toledo del siglo XIX. La exposición puede visitarse gratuitamente en horario de 11 a 20 horas todos los días de la semana excepto el lunes.
Hoy el diputado provincial de Medio Ambiente y Mundo Rural, José Ruiz, ha inaugurado la exposición junto a la alcaldesa de San Martín de Montalbán, Gema Calderón, en la que se puede contemplar la selección elegida por el artista de sus pinturas al óleo o en acrílico.
Álvarez le dedica un merecido homenaje a Ricardo Arredondo, un pintor español de finales del siglo XIX y principios del XX, con una amplia obra paisajística de la ciudad de Toledo y del Tajo y sus riberas, lo que le granjearon en vida el sobrenombre de «Pintor de Toledo».
27 cuadros para recordar la figura de Arredondo
Ruiz ha destacado en el acto de inauguración la extraordinaria capacidad de Álvarez para proponernos un recorrido por rincones y lugares emblemáticos de un Toledo del pasado, pero que reconoceremos por lo inalterable de los modelos escogidos, tan actuales como históricos.
Roberto Álvarez trasladaba a José Ruiz los detalles de los 27 cuadros de Toledo para recordar la figura de Arredondo, recalcando la belleza de sus paisajes, calles, casas y monumentos de Toledo, desde una visión realista, libre, interpretativa y creadora.
Esas cualidades del artista homenajeado se las transmitía Álvarez al diputado provincial para recrear en sus propios cuadros una propuesta llena de intensidad, de fuerza creativa, siendo capaces de emular técnicas de fotografía por su realismo.
Roberto Álvarez insistía en su empeño de dedicarle su exposición a Ricardo Arredondo para «aportar un grano de arena a la causa que afortunadamente ya se emprendió hace años para «hacerle justicia», no solo a nivel pictórico, sino también por la persona que fue, tan comprometida con Toledo y de la que podría decirse que fue uno de sus primeros grandes «embajadores», relegado, injustamente, al más injusto de los olvidos».
Para reivindicar aquella figura, Roberto Álvarez nos muestra visiones singulares de la Antequeruela, Convento de Santa Isabel, San Juan de la Penitencia, Puerta del Cambrón, Puente de San Martín, Callejón de Menores, Palacio de los Munarriz, Santiago el Arrabal, San Juan de los Reyes, y un largo etcétera de lugares adornados por la pátina del tiempo, para mostrarnos un Toledo de ayer de rabiosa actualidad hoy en día.
Sobre Roberto Álvarez
Nacido en Cuba en 1973, Roberto Álvarez creció imbuido por el halo de las artes plásticas.
Portador de «genética artística» combinada con la que de por sí confiere la idiosincrasia isleña, lucha con su espíritu rebelde y apasionado por transmitir su admiración por la belleza y la necesidad de hacer justicia a las cosas bien hechas.
Detallista y perfeccionista empedernido, encuentra su sosiego cuando guía a su pincel para plasmar sus más profundos sueños y sentimientos en unas delicadas pinceladas que son un equilibrio inusual entre vigor y calma.
Navega a su antojo entre el realismo y el surrealismo con sus paisajes oníricos llenos de mensajes ocultos, su capacidad para ponerse en la piel del ser humano que retrata, su delicadeza y maestría para devolver el esplendor de una pieza dañada o sus ganas para seguir explorando y evolucionando, hacen de Roberto un artista completísimo e inconformista fiel a sus valores y creencias.
La inspiración gratuita conferida por su conexión con la madre naturaleza, su estudio y admiración por los clásicos más la pasión que el destino le hizo descubrir por la restauración han sido los 3 pilares fundamentales de su obra.