Los candidatos a rector en la Universidad de Castilla-La Mancha plantean que es necesario firmar un nuevo contrato programa con el Gobierno regional que asegure la financiación de la UCLM y defienden reducir gastos, suprimir vicerrectorados y buscar dinero en el ámbito privado.
Los seis candidatos a rector han expuesto a Efe sus propuestas sobre la financiación de la Universidad y qué hacer con la deuda que mantiene la Junta con la Universidad, que son, en orden alfabético, las que siguen:
Miguel Ángel Collado propone reducir los vicerrectorados de 13 a 7, la contención de gastos de protocolo y de desplazamiento entre los campus, disminuir el parque de vehículos oficiales y ahorrar en el gasto corriente sin que afecte a las actividades habituales.
Considera que la sostenibilidad financiera de la UCLM es «uno de los grandes desafíos» de esta campaña electoral y plantea acordar un plan financiero con la Junta para regularizar la tesorería de la Universidad «de manera inmediata» y, además, firmar un nuevo convenio de financiación y contrato programa que permita un presupuesto «suficiente» para los próximos años.
Para disminuir la dependencia respecto a la Junta, quiere incrementar los ingresos procedentes de actividades de innovación, enseñanzas propias, prestación de servicios y rentabilidad de infraestructuras y equipamientos.
Manuel Ortega también plantea reducir los vicerrectorados a 7 y poner en marcha un plan de captación de recursos económicos a través de un sistema de mecenazgo o afiliación a la UCLM dirigido a personas, administraciones y empresas.
Quiere recuperar y mantener las condiciones laborales y las retribuciones del personal de la Universidad y establecerá varios planes: de eficiencia y de ahorro energético, de incentivos para que los centros y departamentos ahorren, y de austeridad para eliminar gastos superfluos y protocolos.
Estima «irrenunciable» establecer un calendario de ingresos con el Ejecutivo regional, que permita conocer los recursos para poder emplearlos.
Francisco Quiles se compromete a llevar a cabo un «serio» ejercicio de «corresponsabilidad financiera», de forma conjunta con el Gobierno regional, a través de un plan de ahorro en gastos corrientes que sea «compatible» con una normal actividad académica.
Apuesta por un nuevo contrato programa con la Junta y un plan de inversiones para culminar «con éxito» la puesta en marcha del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y avanzar en investigación.
Y sostiene que sólo de esta forma será posible, a medio y largo plazo, generar mayores ingresos procedentes de una oferta competitiva de titulaciones y de la explotación de los resultados de las investigaciones.
José Manuel Riveiro asegura que la financiación es el problema «más urgente» de la Universidad, aunque no el más importante, y está convencido de que esta cuestión se resolverá cuando salga el nuevo rector, «sea quien sea» el elegido.
Opina que será necesario recortar el gasto «que no sea imprescindible» y como mensaje optimista destaca que los seis candidatos a rector tienen «condiciones para hacerlo bien».
Admite que será necesario «un tacto especial» con la Junta en cuanto a la deuda contraída con la Universidad ya que habrá que «convencer» a los políticos de que la Universidad tiene que ahorrar pero, al mismo tiempo, necesita afrontar un periodo de mejoría docente y de investigación que no será posible sin recuperar los fondos adeudados.
Gonzalo Ruiz tiene claro que solucionar el «bache» económico de la UCLM será su primer asunto, si sale elegido, y en este sentido ya se ha reunido con el consejero de Educación, Marcial Marín, y dice que ha comprobado «la disposición» de la Junta a garantizar el servicio de enseñanza «de calidad» que presta la Universidad.
Estima viable establecer un contrato programa con la Junta que garantice una financiación «estable y sostenida en el tiempo» y que, al mismo tiempo, se adapte a la política educativa del Ejecutivo autónomo.
Aboga por devolver la ilusión a la UCLM buscando iniciativas docentes y de investigación «que se adapten mejor» a las necesidades de Castilla-La Mancha y no sean deficitarias, y explica que estos proyectos deben surgir de los propios centros universitarios y de los equipos directivos.
Enrique Viaña propone como nueva vía de financiación de la Universidad un sistema de ‘permanencias’ que se cargan al alumno cada mes a lo largo de todo el curso en lugar de una sola vez en el momento de la matrícula (como ocurre con las tasas). La ventaja de las ‘permanencias’ es que su cuantía se puede reducir o suprimir en cualquier momento si mejora la situación económica, añade.
Aspira a cambiar la financiación de la investigación desde los fondos públicos, como se ha venido haciendo, hasta los privados, lo cual exige «pasar» de una gestión burocrática a otra empresarial.
Afirma que la deuda contraída por la Junta se tendrá que renegociar «por fuerza» teniendo en cuenta que «en el mejor de los casos» es la tercera o cuarta prioridad en los pagos que tiene el Gobierno de Castilla-La Mancha