La ciudad de Cuenca es el punto de nacimiento de la Cerveza Torito Guapo, un concepto nuevo de cerveza artesana en la provincia que ha sido promovido por Rodrigo Fernández, que con la creación de esta cerveza tiene el firme propósito de traspasar fronteras y ganarse el cariño de consumidores de todas las nacionalidades.
Querían «crear una cerveza que sea diferente a la cerveza industrial, que tenga un color más acentuado, con ese color ámbar que tiene y un poco más de graduación alcohólica, con eso quería jugar para poder comercializarla y tener un producto diferente», aseguran sus creadores.
Este producto ha sido elaborado en Cervezas Cuenca, generando un producto algo tostado, con un sabor plenamente artesanal y que se vende en botellas de 33 centilitros y tiene un 6,5 por 100 de volumen de alcohol, una cerveza de estilo Maibock.
Durante meses se ha trabajado en este producto, que fue presentado en el pub Carpe Diem y tuvo muy buena acogida por los asistentes, público plenamente cervecero que dio su aprobación a esta marca.