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Literatura 26/10/2015junio 7th, 2017

El escritor cubano Leonardo Padura, último premio Princesa de Asturias de las Letras, ha asegurado hoy que cada vez que escribe lo hace con una intención concreta.
Padura, que ha visitado la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, ha manifestado, en un encuentro con periodistas, que siempre que se enfrenta a una nueva novela se pregunta «para qué» la escribe.

Leonardo Padura y el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado.


El recientemente galardonado escritor cubano ha señalado que toda su obra, especialmente sus novelas, «son plenamente intencionales, planteadas y desarrolladas con un objetivo concreto».

Esa intencionalidad, ha dicho, explica que su personaje más famoso, el detective Mario Conde, le sirva para construir una gran crónica de la Cuba contemporánea, en la misma estela que hicieron en sus respectivos contextos Dashiell Hammet, Raymond Chandler o Manuel Vázquez Montalbán, y no sólo para plantear una elaborada historia negra.

Leonardo Padura, que ha respondido a la invitación de la Facultad de Letras de Ciudad Real en la celebración de su trigésimo aniversario, también se ha reunido con un grupo de universitarios que han tenido la oportunidad de preguntarle por el significado de su obra, por el arraigo a su tierra o por sus influencias literarias.

Padura, que se ha reivindicado varias veces como periodista, ha animado a los estudiantes a aprovechar su etapa universitaria, como él mismo hizo.

«Los años académicos fueron muy importantes para mí como lector y como futuro escritor, en gran parte porque tuvimos profesores que nos dieron confianza», ha comentado.

También ha analizado el acercamiento que se está produciendo entre La Habana y Washington y la eventual influencia de esta nueva etapa en la visibilidad de la literatura cubana.

«Soy optimista respecto a la relación con EEUU porque es evidente que la tensión entre ambos países se ha relajado», sin embargo, ha añadido que no tiene «mucha esperanza respecto a su influencia en la expansión de la literatura cubana».

Por otro lado, Padura ha reflexionado sobre el éxito de la novela negra nórdica y ha considerado que es «un caso paradigmático de cómo dos o tres buenos escritores, como Henning Mankell pueden encumbrar toda una literatura, incluyendo a sus malos autores», en gran parte ayudada por el marketing y por una proyección en producciones cinematográficas o televisivas de los que, a su juicio, carece la literatura latinoamericana.

Padura también ha hablado de su personaje más famoso, el detective Mario Conde, alcoholizado y melancólico, que aparece en la tetralogía de las cuatro estaciones.

Fuera del detective, ha hablado de otras novelas, también en escenarios cubanos, como «Fiebre de caballos», 1998; «La novela de mi vida», 2002; o la muy aplaudida «El hombre que amaba a los perros», basada en la historia del asesino de León Trosky, Ramón Mercader, quien vivió el final de su vida en Cuba.

Padura ha estado acompañado durante su visita al campus universitario de Ciudad Real por el rector, Miguel Ángel Collado, y por el decano de la Facultad de Letras, Matías Barchino, quienes han agradecido su presencia en el centro universitario

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