Un total de 49 obras al óleo forman la colección que presenta la pintora albaceteña Eva G. Gregorio, que podrá visitarse en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) desde el 23 de febrero y hasta el 16 de marzo. Una variada muestra en la que, entre retratos y bodegones, destaca el paisaje, su seña de identidad, y es que esta artista traslada al lienzo la belleza tanto de la llanura manchega como los contrastes de la sierra.
Llevando los detalles al conjunto de un paisaje, a reflejar la personalidad de un individuo en un retrato o a mostrar la frescura -o no- de una fruta o una flor, consigue dar un fiel reflejo de lo que es, en definitiva, la naturaleza. Y es que para esta artista la naturaleza está muy arraigada en su ser, ya que creció junto a Río Mundo, su musa a lo largo de su carrera. Una tarea complicada, ya que se trata de dar forma y color a un elemento que carece de ambos. Lo que demuestra una gran destreza en su técnica en el uso de la luz.
30 años de carrera profesional
Desde que en 1989 las obras de G.Gregorio se mostraran por primera vez al público en el Ateneo de Albacete, no han dejado de aparecer nuevas creaciones que han tenido buena acogida en galerías de gran parte del territorio nacional e internacional. Como fue el caso de la Feria de Arte de San Francisco en el año 2000 o de la Art Galery Artisan de Miami en 2001.
30 años de carrera profesional que se iniciaron con Eva centrada en el paisaje. Hasta que, un día, decidió pasar del conjunto a los detalles que lo forman, como puede ser una rama, una fruta o un reflejo en el agua, creando así nuevas colecciones que integraban la figura o el bodegón. Y llegando al retrato. Donde para G. Gregorio el trabajo carece de sentido si no refleja la personalidad de la persona retratada. Ya que ella no se conforma con que sus cuadros sean un conjunto de formas venidas de una rica paleta, si no que busca crear obras con alma.