Los organizadores calculan que en la puesta en escena puede haber alrededor de 200 personas ataviadas con los trajes de la época, artesanos, pastores, mujeres con niño… Colaboran la asociación de coros y danzas; hay además música, actividades para los mas pequeños y hasta una guardería en un molino.
María Jesús Pelayo, primera teniente de alcalde, explicó que esta iniciativa «ha tenido una buena acogida por parte del Consistorio y que a buen seguro es la primera vez pero no la última porque auguro a esta propuesta un largo recorrido».
Antonio Algora, obispo de Ciudad Real, había pedido un signo solidario permanente que se aplicara a Cáritas Siloe de Ciudad Real y la Casa de Ayuda al Transeúnte de Daimiel (Ciudad Real). El precio de la entrada es dos euros; se aplicarán a los dos proyectos antes citados, que además servirán para comer migas, gachas y chocolate que prepara el gremio de hosteleria.
El Belén viviente se inaugura el día 30 de diciembre a las 10 de la mañana y estará visible hasta las 15 horas. Asimismo, la Concejalia de Turismo ofrece una molienda tradicional, se van a utilizar los cuatro molinos y dentro de la Cueva del Polvorín habrá escenas del nacimiento de Cristo.
Una actividad que seguramente hará las delicias de los mas pequeños será el taller guardería en un molino y la redacción de la carta a los Reyes Magos, a los que les entregará, ya que estarán presentes.
Carolina y Jesús Vela, Puri Muñoz y David Castellanos son los promotores de este primer Belén viviente de Alcázar de San Juan.