El Teatro de Rojas de Toledo acoge el próximo viernes 24 de mayo (20:00 horas) el concierto del toledano Julián Maeso, que visita su ciudad para presentar la gira «El sultán de la Sagra» y para celebrar sus 25 años en la música. En este directo habrá invitados muy especiales e incluso presentará un adelanto de su nuevo disco.
Curtido en la escena nacional no sólo en The Sunday Drivers, de los que fue miembro fundador, sino también en bandas como Andabluses, The Blackbirds, Speaklow, Aurora & The Betrayers o The Sweet Vandals, Julián Maeso es un reputado creador de sonidos y canciones con tres álbumes en solitario a sus espaldas. El más reciente es «Somewhere, somehow», una obra excitante y conmovedora que despliega todas las influencias de Julián.
Maeso es además de multiinstrumentista, uno de los mejores especialistas en órgano Hammond de nuestro país y gracias a esa maestría en particular ha girado con artistas como M-Clan o Quique González. Grandes divas del soul como Irma Thomas, Betty Harris o Martha High también lo han reclamado como teclista, aunque la nómina de sus colaboraciones incluye a artistas como Pájaro, Ken Stringfellow, Taylor McFerrin o The New Master Sounds.
Creatividad, inspiración y libertad marcan las canciones con las que Julián Maeso se revela como un músico total: voz, órgano Hammond, guitarras eléctricas y acústicas, bajo, batería, Mellotron, órgano Wersi Orion, Wurlitzer, piano, ukelele, armónica, melódica, Nautilus… La fusión de estilos también dominó «One way ticket to Saturn» (2014), un álbum de una fuerza inusitada, impulsado por unas canciones en las que el optimismo del funk y el rock setentero ocupan el lugar que antes dominaba la nostalgia blues.
Del disco doble con 19 temas de «Dreams Are Gone», a las nueve canciones concisas y directas de este segundo poderoso y contagioso álbum. En «Somewhere, somehow», publicado recientemente, Maeso se entrega al instinto salvaje del entusiasta del rock para completar una obra apasionante. Se deja el alma en las 11 joyas que lo componen, diversas todas ellas, diferentes incluso entre su punto de partida y el de llegada, invitando al oyente a convertirse en protagonista de un viaje por colores y sonidos en el que se conoce el origen, pero nunca el destino.