El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Toledo acoge la exposición de pintura «Del Tormes al Tajo», de la artista Isabel Márquez, hasta el próximo 10 de diciembre, de lunes a viernes en horario de 10:00 a 14:00 horas.
La obra expuesta consta de 28 cuadros con el paisaje como principal protagonista, fundamentalmente entornos de la zona del Barco de Ávila, de donde es natural la artista, de la Sierra de Gredos, de Cuenca y, por supuesto, de Toledo. Concretamente de la Ciudad Imperial se pueden contemplar dos cuadros: «El Río Tajo», una preciosa panorámica del Puente de San Martín; y «Contemplando la cultura», donde puede verse el claustro del Museo de Santa Cruz.
Isabel Márquez ha explicado que la exposición es «una muestra de mi trabajo en los últimos años»; para ello ha utilizado soportes de madera y lienzo y considera su obra impresionista, «cuando pinto un paisaje, más que copiarlo, lo que hago es una interpretación; voy buscando la impresión de los colores»; para ello utiliza no solo la pintura, sino también materiales como la arena, el polvo de pómez y distintos productos naturales.
Además, la artista le da también una gran importancia al marco de los cuadros, «para mí el marco es la continuación del cuadro, por eso también debe estar muy cuidado»; de hecho los marcos que se pueden ver en los cuadros de la exposición son artesanales, elaborados por ella misma, gracias a su experiencia en policromía y dorados, «tengo una gran experiencia con retablos, por eso algunos de los marcos los he hecho yo y, otros, son marcos antiguos que he restaurado».
La artista Isabel Márquez lleva toda una vida dedicada a la pintura, «mi primera exposición fue allá por el año 1964, y desde entonces no he parado, excepto los años dedicados a criar a mis hijos», comenta con una sonrisa.
Ha realizado innumerables exposiciones por todo el país y su concepto del arte comienza en su propia mente, «cuando pinto un cuadro llevo antes mucha acumulación de ideas en mi cerebro; primero hago un boceto mental de lo que quiero pintar, luego hago fotografías y bocetos al papel y, después, en la tranquilidad de mi taller, pinto el cuadro».