Con casi un kilómetro de extensión y 2.000 años de antigüedad, «La Condenada» es uno de los conjuntos mineros más extensos de Castilla-La Mancha. Situado en la localidad conquense de Osa de la Vega, a 20 minutos del Parque Arqueológico de Segóbriga, propone al visitante un recorrido a lo largo de tres niveles de galerías subterráneas comunicadas entre sí.
La mina abrió como espacio adaptado al turismo en octubre de 2017, consiguiendo 150 visitas en su primer mes en funcionamiento. Se trata de la tercera mina de lapis specularis, un mineral de aspecto similar al vidrio, que puede visitarse como atracción natural en la provincia de Cuenca. El lapis specularis, también conocido como yeso especular o espejuelo, era muy usado por los romanos que lo empleaban como vidrio para diferentes objetos, distribuyéndolo desde esta zona al resto del Imperio.
La cueva ha permanecido cerrada al público durante tres meses para respetar el periodo de ivernación de los murciélagos, que son especie protegida. Transcurrido este tiempo, «La Condenada» volverá a recibir a los visitantes el próximo miércoles 28 de marzo.
Una visita apta para las mascotas
El horario de visita es de 11 a 13 horas y de 16 a 18horas los sábados, mientras que los domingos puede visitarse de 11 a 13 horas. Entre semana el espacio se reserva a grupos organizados. Los visitantes pueden realizar una ruta guiada de dos horas de duración que comienza con un recorrido exterior por el paraje de «Las Obradás» para después adentrase al interior de la mina. Se proprocionará caso, mono y frontal de luz.
El gestor turístico colabora con el proyecto «ArqueoMiau» en favor de animales abandonados. Un 5 por 100 del precio de cada entrada se destinará a este fin. Las personas que lo deseen podrán llevar a su mascota, que será atendida por un cuidador de forma individual, con lo que la donación para animales abandonados será del 10 por 100 del precio de la entrada.