Las Cuevas de Hércules de Toledo (callejón de San Ginés, s/n) acogen hasta el 30 de marzo la exposición de dibujo y escultura de Miguel Mansanet.
Mansanet expone sus cuadros desde hace más de 30 años, por lo que se considera sobre todo pintor, aunque es un artista versátil: ha hecho trabajos de escultura, pintura mural, ilustración, escenografía, fotografía, vídeo, diseño…
Inició su trabajo como profesional en 1983, instalando su primer estudio en el barrio de Chueca de Madrid, en los años de La Movida, cuando se podían ver con frecuencia sus ilustraciones publicadas en la revista la Luna y sus cuadros expuestos lo mismo en una galería de Londres o en el Museo de Arte Contemporáneo, que en una taberna de Malasaña.
Artista controvertido y ecléctico, en los 80 vivió y pintó la noche madrileña e ilustró relatos de autores tan irreverentes como Leopoldo María Panero o Pedro Almodóvar, para poco más tarde titularse como profesor de yoga y pintar lienzos de temática religiosa o realizar una «Resurrección de Cristo» como altar mayor de una iglesia.
Residió seis años en Níjar, en el Parque Natural del Cabo de Gata, desconectado de la promoción y el mercado del arte, investigando y desarrollando diversas facetas de su obra. Desde entonces, también ha colaborado con su trabajo en varios proyectos relacionados con la preservación de la naturaleza.