Como cada año, el primer sábado del mes de julio, el próximo día 7, el Paseo de la Alameda de Sigüenza (Guadalajara) se va a volver a llenar de encajes de bolillos, sabiamente tejidos por hilanderas llegadas a la Ciudad del Doncel de muchas localidades de toda España.
Por el número de edición a la que llega el encuentro seguntino, la décima, la de este año promete ser muy especial. Más de 200 -procedentes de Cuenca, Navarra, Zaragoza, Soria, de pueblos de Madrid como Coslada, Alcobendas o Alcorcón y también guadalajareñas procedentes de Galápagos, Cifuentes, Tendilla, Horche o Brihuega por citar sólo unos ejemplos- van a compartir bancos, experiencias y patrones al frescor del parque.
La organización, que lleva a cabo la asociación «El Mundillo» de Sigüenza, prevé que las encajeras comiencen a instalarse a partir de las 10:00 horas. Una vez ubicadas, a las 11:00, la organización repartirá el desayuno para todas, además de un detalle para las participantes y de una bolsa de regalo con información de la ciudad y otros contenidos. La asociación cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, de la Diputación Provincial de Guadalajara, de la Caja de Guadalajara y de Ibercaja así como de un buen número de comercios locales de la Ciudad del Doncel.
El objeto de cada uno de estos encuentros es el de intercambiar experiencias y patrones o picados, como se dice en el argot, además de una bonita jornada de hermanamiento. Esta bonita iniciativa comenzó en el año 2003, y en un marco tan distinguido como el seguntino, ha alcanzado un gran éxito de público y mucha participación directa.
Al coincidir en este año con las XIII Jornadas Medievales, la visita guiada a la ciudad ha sido sustituida por la asistencia conjunta a varios de los eventos del programa.