Bajo el título «Max Ernst: Historia natural (1926)», la Fundación Juan March presenta en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca -hasta el 24 de marzo- los 34 dibujos reproducidos en fototipia que el artista realizó para la serie «Histoire naturelle», publicados por Jeanne Bucher en París en un porfolio con prólogo de Jean Arp.
El pintor, artista gráfico y escultor alemán Max Ernst (Brühl, 1891-París, 1976) está considerado como uno de los principales exponentes del movimiento Dadá y del Surrealismo. En sus inicios como creador no fue ajeno a las influencias expresionistas, cubistas y futuristas del momento, pero su insaciable afán de saber, así como su gran versatilidad, lo condujeron por un camino de continua búsqueda y de ruptura en el que empleó numerosos materiales y técnicas. A lo largo de su trayectoria realizó una gran cantidad de collages y frottages, reuniendo elementos dispares en una nueva red de significados y transfiriendo al papel imágenes ocultas de lo real. Esta última técnica -el frottage-, cuya invención se atribuye a Max Ernst, surge en el verano de 1925 cuando el artista frota con un lápiz una hoja de papel puesta sobre una tabla de parqué en una habitación de hotel en Pornic, cerca de Nantes.
Procedentes de una colección particular, las láminas que conforman la carpeta Histoire naturelle están pobladas de paisajes enigmáticos y formas que transitan entre lo mineral, lo vegetal y lo animal: un especial conjunto de visiones, fantasías y sueños.
La exposición se completa con una selección de documentos e irá acompañada de una publicación con el texto de Jean Arp para la edición original y un ensayo de Georges Sebbag.