Las Jornadas Medievales vuelven a Oropesa (Toledo) del 13 al 15 de abril para llenar las calles de recreaciones y espectáculos. Se trata de una las citas culturales más importantes del municipio y sus alrededores que este año traen como novedad el pueblo vikingo que se unirá a las escenas medievales que se podrán vivir en los monumentos más representativos del municipio.
Esta mañana se ha presentado en el Ayuntamiento de Oropesa el programa y el cartel oficial de estas XIX Jornadas Medievales por las que se espera que pasen 30.000 visitantes. El consistorio instalará un aparcamiento público y pondrá en circulación una moneda conmemorativa, que podrá comprarse a un precio de dos euros, con la que se podrá entrar al castillo y usar del transporte público.
El encargado del pregón será Tomás García Alía, embajador de la cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo. El alcalde ha manifestado su ilusión por contar con este interiorista «cuya fama y prestigio a nivel mundial por sus trabajos como arquitecto interiorista le preceden y nos enorgullece». Su discurso de inauguración será el 13 de abril, dando paso a tres intensos días de actividades.
Este mismo día tendrá lugar la primera de las representaciones históricas que constituyen uno de sus principales atractivos de estas jornadas. «El hechizo del rey cruel» será el montaje histórico que inaugurará las representaciones con la participación de los vecinos y vecinas de Oropesa. Estará dedicado a la memoria de Juan Antonio Sánchez Ramos, director de los montajes hasta su fallecimiento el pasado año.
«El rescate de la princesa» será la segunda representación de las jornadas, una de las favoritas de los oropesanos que contará con varias sesiones a lo largo de los días 14 y 15. El día 15 el castillo acogerá la actuación del grupo musical «Veritas Nostra» de Oropesa, con motivo de su 15 Aniversario.
Un pueblo vikingo se cuela en las Jornadas Medievales
Para lograr esta ambientación, además de los nuevos elementos decorativos, contará con representaciones teatrales, torneos de caballeros y de tiro con arco, exhibiciones de cetrería y pastoreo de ocas. Los visitantes podrán pasear por los puestos del zoco en busca de artesanías mientras los juglares, bailarinas y cuentacuentos reclamarán la atención de los más pequeños.
Este año además se instalará un asentamiento vikingo, de época premedieval, en el que habrá varias demostraciones de lucha y una boda vikinga.