La Asociación para la Educación y el Desarrollo Yaarama ha organizado la exposición «Quatre» con la que pretende mostrar la importancia del papel que juega la mujer africana en este continente, presentando su situación no desde un prisma paternalista, sino como verdadero motor de cambio. Se podrá ver hasta el 16 de noviembre en el Centro Cultural CCM de Talavera (calle Capitán Velarde, 11).
El nombre de esta muestra simboliza la solidez y sensibilidad de estas mujeres que el visitante podrá conocer a través de las selección fotográfica de Nicolás Palomo-Polonio, que estará abierta hasta el próximo 16 de noviembre.
El Secretariado Diocesano de Migraciones de Toledo y la Junta de Comunidades, junto con la Fundación Caja Castilla-La Mancha, el Banco CCM y la Fundación SM, se suman a este homenaje a la mujer del África Subsahariana, a sus formas de vida, y a sus expectativas que se mueven entre tradición y modernidad. Sin duda, la mujer es el motor de vida y de avance de estas sociedades y juega un papel clave en el presente, pero también en el futuro del continente africano.
Según ha dado a conocer la asociación Yaarama, el África Subsahariana tiene una población aproximada de 760 millones de personas, el 52 por 100 mujeres que, por regla general trabajan, dentro y fuera del ámbito familiar.
De acuerdo con un reciente informe de Amnistía Internacional, hoy en día el 9 por 100 de mujeres en la región son parlamentarias, un 20 por 100 trabaja en la administración pública, el analfabetismo se ha reducido en los últimos años enormemente y el continente cuenta con el mayor número de mujeres presidentas del mundo.
Dentro del ámbito privado, la mujer africana es sumamente importante también. Sin embargo, la situación femenina en el continente también presenta enormes deficiencias y serios retos. Si bien la mujer tiene un papel preponderante en la economía y la vida familiar, también es cierto que sufre discriminaciones de todo tipo, tanto en el acceso a la educación, como en la participación política y el acceso a la tierra.
Además, dentro de este contexto, la reciente crisis ha empeorado más las condiciones de vida de las mujeres africanas que en ninguna otra región de mundo, incidiendo en el ya conocido problema de la feminización de la pobreza.
A pesar de todo ello, la situación global de la mujer africana ha avanzado enormemente en los últimos años y seguirá haciéndolo, puesto que tiene un rol preponderante en la sociedad, en la economía, en la política y en los acontecimientos sociales y culturales del África Subsahariana.