Las fotografías de Samantha Herrera continúan descubriendo retratos de ciudades españolas desde varias perspectivas, basadas en el detalle y con un enfoque original, a través de su último trabajo que lleva por título «Con nocturnidad y alevosía». Esta exposición visita de nuevo Toledo y, en esta ocasión, se aloja en el Lab Cocktail Bar bajo la iniciativa «Septiembre Cultural 2018» que organiza la ciudad imperial.
Hasta el 30 de septiembre, 12 fotografías de la serie «Con nocturnidad y alevosía» serán mostradas en una exposición en la que la autora se acerca al paisaje urbano desde la distancia, dando la oportunidad al público de asomarse, a la vez de casi enclaustrarse, a diferentes ciudades desde perspectivas escondidas. De esta manera, sus fotografías abren el apetito al deleite visual y al gusto de disfrutar de sus trabajos tomando una copa y disfrutando de un momento de ocio en Lab Cocktail Bar.
A la joven fotógrafa no le acompleja despojar a las ciudades de sus colores originales. Combate su visión a través del objetivo con calculadas exposiciones en blanco y negro, confesando que «el color en este tipo de fotografía muchas veces nos distrae de lo más importante; la acción que ocurre o que simplemente no está ocurriendo».
En sus imágenes parece reinar un silencio oculto entre obsoletas multitudes o minúsculos detalles anafóricos, con los que sabe jugar para atraer la atención. A veces majestuosas, otras en pequeñas dosis, pero siempre dejando espacios en los que introducir una parte de nosotros mismos, esta serie de fotografías son sinónimo de un viaje que ha pretendido capturar instantes nocturnos, a sabiendas de que «siempre quedará un lugar nuevo que visitar o una persona que nos descubra ese rincón mágico».