El yacimiento arqueológico de Cruz de Mayo, ubicado en Brazatortas (Ciudad Real), ha revelado un hallazgo de estructuras defensivas romanas que conducen a asegurar que ahí se ubicó una estructura defensiva.
El lugar permitió la vida de decenas de personas entre la mitad del siglo II y la mitad del siglo I antes de Cristo en una «época de no pocos conflictos civiles en toda Hispania», ha explicado el doctor en Historia Alfonso Monsalve. El enclave permite vigilar una gran zona debido a la altura a la que se ubica, cotejando así el Valle del Ojailén. De hecho, los investigadores también han encontrado proyectiles de plomo.
Un yacimiento que nos habla de la Edad del Cobre, del Bronce y del Hierro
El enclave arqueológico se comenzó a excavar hace cuatro años con fondos municipales. El alcalde de Brazatortas, Pablo Toledano, ha subrayado la importancia del descubrimiento, que ha permitido trazar los rastros del pasado de la localidad a través de elementos de las épocas del Cobre y del Bronce, 5.000 años antes de Cristo, además de la Edad del Hiero.
Las excavaciones comenzaron a realizarse para intentar conocer el pasado minero de la comarca, donde se extraía el cinabrio de Almadén o el plomo y la plata del Valle de Alcudia. El alcalde de Brazatortas espera que el pasado histórico de la comarca y su divulgación puedan afianzar el sector turístico y el desarrollo de la zona.