Un gárgola se ha desprendido hoy de la fachada de la Catedral de Cuenca aunque no ha producido ni daños materiales ni personales, según fuentes municipales.
Se trata de una de las gárgolas de la fachada principal, que data del siglo XX, según ha explicado a Efe el investigador José María Rodríguez González, autor de un libro sobre la iconografía de la Catedral de Cuenca.
La gárgola desprendida es una de las que se mantienen en la fachada, aunque «las más interesantes» son las que se colocaron en el siglo XIII, y que se encuentran en la parte izquierda.
«La que se ha caído se puede reponer. El cantero tiene dos preparadas», ha explicado el investigador, al tiempo que ha recordado que la fachada de la Catedral de Cuenca está «sin acabar» y con el tiempo «se va cayendo la piedra que no es de la misma calidad que la original».
Al lugar de los hechos se ha desplazado sobre las 11:40 horas de esta mañana un camión grúa con seis bomberos que han revisado la cornisa «y los elementos susceptibles de caerse», según ha indicado a Efe el Ayuntamiento de Cuenca.
Los restos de este elemento decorativo se encuentran en manos del Obispado de Cuenca.