El parque arqueológico romano de Segóbriga, en la provincia de Cuenca, cerrará sus puertas el próximo 28 de febrero de forma «temporal» mientras se perfila su nueva gestión, y prescinde de la que ha sido su directora durante los últimos nueve años.
El delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, ha confirmado a Efe que el próximo día 28 «expira el trabajo de la directora y finaliza su vinculación» con el parque.
A partir de ese día se cerrará temporalmente hasta que «finalmente se perfile cuál va a ser el modelo último de gestión, quién lo va a gestionar», ha dicho Pardo, que considera que el cierre será de «unas pocas semanas».
El delegado de la Junta ha recordado que el año pasado el consejero de Educación Marcial Marín anunció que se estaba estudiando la gestión público-privada para los parques arqueológicos «porque la administración pública carece de recursos suficientes para una gestión eficaz».
En el caso de Segóbriga, Pardo ha señalado que siguen a la espera de saber si finalmente la Diputación de Cuenca se decide a asumir la gestión del parque arqueológico más visitado de Castilla-La Mancha, y uno de los recursos turísticos más importantes de la provincia de Cuenca.
«La Diputación está demostrando tener mucho interés en la gestión y faltaría concretar si ese interés lo desean materializar y lo antes posible», ha señalado Pardo.
Ha añadido al respecto que si finalmente la institución provincial renuncia a hacerse cargo de Segóbriga, la gestión saldría a concurrencia pública para que una empresa privada se haga cargo, lo que permitiría, a su juicio, «una mayor eficacia en la gestión y una inversión en la conservación de ese patrimonio tan importante».
Rosario Cebrián, doctora en Arqueología por la Universidad de Valencia, ha trabajado en las excavaciones de la ciudad romana de Segóbriga desde 1997 y dirige el parque arqueológico desde el año 2002.
Los restos de la ciudad romana de Segóbriga, que alcanzó su esplendor entre los siglos I y III d.C., están situados en el término municipal de Saelices (Cuenca), y el parque arqueológico, el más visitado de Castilla-La Mancha, recibió en 2011 más de 57.000 visitas.