El paseo del Miradero de Toledo ya acoge la esperada exposición del fotógrafo Sebastião Salgado, 38 instantáneas en blanco y negro que muestran al espectador aquellos lugares que han permanecido inalterables a la mano del hombre a lo largo de milenios. El artista brasileño transmite así la «Génesis» del planeta, invitando a reflexionar sobre el estilo de vida actual y el impacto que tiene en el entorno.
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«Génesis» (titulo de la exposición) es el tercer gran proyecto expositivo de Salgado. Tras «Trabajadores» y «Éxodos», en los que retrató las desigualdades del mundo, el autor necesitó dar un giro a su obra y refugiarse en la belleza de la naturaleza para superar el drama de tantas historias humanas captadas por su cámara.
El impulso para acometer este trabajo de 10 años, para el que ha llegado a realizar 32 viajes por Alaska, Amazonas, Zambia, Estados Unidos, Galápagos, Ecuador, Siberia, Botsuana, Antártida…, lo encontró en sus orígenes, en la finca ganadera del valle del río Doce (Brasil) en la que creció. Allí pudo comprobar cómo unas tierras fértiles rodeadas de vegetación tropical habían perdido su esplendor por culpa de la deforestación y erosión. La labor que emprendió su esposa, Lélia Wanick Salgado -comisaria de la muestra-, permitió que las especies autóctonas volvieran a este lugar hasta conseguir hacer renacer un espacio que hoy en día está protegido.
Con esta experiencia como base y con un mensaje claro sobre la importancia de preservar el planeta, el paseo del Miradero será hasta el 1 de octubre un museo al aire libre en el que poder contemplar la mayor colonia de albatros del mundo que hay en las Islas Maldivas; los icerberg de la Antártida; las plantas que a 4.127 metros de altura viven en el Parque Nacional de Virunga (Uganda); las grandes dunas de Argelia; los leones marinos de las islas Galápagos; o las 350 islas arboladas del río Negro, en Brasil, que conforman el mayor archipiélago continental.
Además de la naturaleza que se ha mantenido intacta al devenir de los tiempos, repartidas por el mundo quedan auténticas comunidades humanas vírgenes que mantienen sus costumbres ancestrales. Salgado tuvo la oportunidad de acercarse a los pueblos mursi y surma, en Etiopía, para fotografíar a las últimas mujeres del mundo que llevan platos en los labios. En Botsuana conoció las danzas de curación de los sanes y en Indonesia vio con sus propios ojos como la etnia yali pasa la mayor parte del tiempo cazando en el bosque y recolectando frutos, insectos y plantas diversas.
Todas estas imágenes se estructuran en cinco apartados: «Los confines del sur» (Georgia del Sur, las Malvinas, la península de Valdés y las islas Sandwich), «Santuarios» (Galápagos, Indonesia y Madagascar), «África» (del delta del Okavango en Botsuana y el parque de Virunga en la triple frontera entre el Congo, Ruanda y Uganda, al desierto de Argelia), «Las tierras del norte (paisajes de Alaska y de la meseta del Colorado en Estados Unidos, el Parque Nacional de Kluane en la isla de Baffin -Canadá- y las regiones septentrionales de Rusia, el norte de Siberia y la península de Kamchatka) y «La Amazonia y el pantanal» (la confluencia de los ríos Negro y Solimões en Manaos, los parques nacionales de Canaima -Venezuela- y de Xingú -Brasil- y el Pantanal, el mayor humedal del mundo, a caballo entre Brasil, Bolivia y Paraguay).
Nacido en 1944 en Aimorés, Minas Gerais (Brasil), Salgado estudió Economía, si bien desde los 29 años se dedica por completo a la fotografía. Después de trabajar para las agencias Sygma y Gamma, en 1979 se incorporó a Magnum Photos, donde permaneció hasta 1994, año en el que creó, junto a Lélia Wanick Salgado, Amazonas Images, una agencia dedicada exclusivamente a su obra. En 2001 fue nombrado embajador especial de Unicef y entre sus numerosos reconocimientos recibió en 1998 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Durante la inauguración que ha tenido hoy lugar, el representante de la obra de Sebastião Salgado en España, Miguel González, ha puesto de manifiesto que el trabajo de fotografiar el 46 por 100 de la superficie de la tierra que aún sigue intacta al efecto del hombre ha representado para el artista una «terapia». Además, ha afirmado que es la manera que tiene de transmitir a las generaciones la importancia de conservar estos lugares.
En este acto, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha señalado que con la obra de Salgado, al que se ha referido como uno de los fotógrafos más importantes del siglo XXI, «se completa un septiembre cultural muy ambicioso».
La exposición «Génesis» llega a Toledo de la mano del programa «Arte en la calle» de la Obra Social «la Caixa», a través del que la entidad ha acercado al público creaciones de artistas contemporáneos como Manolo Valdés o Igor Mitoraj, así como referentes de la modernidad como Auguste Robin y Henry Moore.
Inauguración de la exposición.