La ciudad de Toledo compró los terrenos de la Vega Baja en 1341 y el acuerdo quedó sellado en un documento que ahora, casi 700 años después, ha salido a la luz restaurado por el Archivo Municipal de Toledo. Este es uno de los documentos recuperados, al que se suman dos cuadernos de Cortes en Toro y Segovia, también del siglo XIV, además de dos libros de actas de la ciudad de 1656 y de 1657, que han sufrido daños a causa de una gotera.
Mariano García Ruipérez, archivero municipal toledano, ha presentado los documentos, que han sido restaurados por los talleres de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli y por el Instituto del Patrimonio Cultural de España. Junto a García, los concejales de Cultura y de Turismo, Ana Pérez y José Manuel Velasco, han mostrado en sociedad las reliquias en forma de documentos recién restaurados.
El coste de las actuaciones ha sido de 3.000 euros cada libro de actas y el resto, unos 2.000 euros. Además, esta restauración muestra un sello de la ciudad de Toledo del siglo XV, hecho con cera carmesí.
La calidad de la tinta y el papel, claves para su conservación
En Madrid se han restaurado dos cuadernos de Cortes de Toro y Segovia, del siglo XIV, además de los ordenanzas por las que se crea una de las primeras cofradías de Toledo, la de San pedro en 1312. Hay otros dos pergaminos que son un pleito y una carta de arrendamiento, documentos «muy singulares por su contenido informativo e incluso por su formato», como ha explicado García Ruipérez.
Ya en Toledo, el taller de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli ha sido el lugar en el que se han tratado y cuidado los libros de actas de la ciudad de 1656 y 1657, que se encontraban en un pero estado de conservación debido a una inundación del baño del piso de arriba del archivo en los años 60 del siglo pasado.
El archivero ha destacado la gran calidad de los pergaminos, del papel y de las tintas usadas, que han permitido la conservación de los documentos hasta la actualidad.