«La suite nupcial», la nueva película del director, guionista y actor Carlos Iglesias que se estrenará en los cines el próximo 10 de enero, propone asistir a un lío de faldas en clave de humor ambientado y rodado íntegramente en Toledo.
Una película para la que el director y protagonista -que encarna al personaje de Fidel- ha escogido como escenario la capital castellano-manchega porque ve a Toledo como «la ciudad ideal para engañar a la mujer» debido a su cercanía a Madrid, ha bromeado en el encuentro que ha mantenido con los medios de comunicación este jueves en el Hotel Cigarral El Bosque, plató de «La suite nupcial».
Iglesias ha relatado que esta historia surge de una obra de teatro que escribió hace tres años con un hotel de Madrid como escenario y que estuvo en cartel durante 26 fines de semana. Al adaptarla al cine ha ampliado su duración de 50 a 90 minutos, para lo que ha incorporado a personajes nuevos que no aparecían en la obra teatral.
En concreto, la historia se ha desarrollado al revés de lo que un espectador convencional puede pensar sobre líos de faldas. Añadía que la protagoniza «un ser humano, con todos los miedos de la edad y del presupuesto, ya que no tiene para pagar una suite valorada en 800 euros la noche», ha explicado Iglesias.
No obstante, ha hecho hincapié en que «las protagonistas reales de la película son las mujeres», una característica además de su cine, que pretende «hacer reflexionar sobre el tiempo, la relación de pareja y el hecho de no cuidar la atracción», ha puntualizado el director y actor.
Sobre la ubicación, ha señalado que aparece el Casco Histórico de Toledo, una ciudad que, a su juicio, «se vende sola» y que se ha conservado muy bien con el paso de los años, a pesar incluso de la Guerra Civil.
Con respecto al reparto y las colaboraciones, entre las que destacan las del humorista y actor José Mota y del director y también actor Santiago Segura, ha destacado que todos han aportado al guión y que cada uno de ellos está «muy dotado» para las películas cómicas.
«Están sobrados», ha remarcado Carlos Iglesias, al tiempo que ha agregado que han sido «grandes compañeros y muy generosos».
El director y actor ha hecho también un repaso por la situación actual del cine y la cultura, en general, y en este sentido ha afirmado que no es que se sienta más cómodo como actor o como director, sino que se siente cómodo cuando puede trabajar, aunque «conseguir sacar adelante un proyecto en este país es un milagro», ha aseverado.
Ha comparado la situación del cine en España con la de países como la vecina Francia, donde ha recordado que el apoyo institucional se traduce en 638 millones al año frente a los 27 millones que dedica el Gobierno español.
A su modo de ver, «la cultura es absolutamente necesaria para tener pensamientos, ideas, estar informados, tener criterio y para ser un ser humano tal y como lo entendemos en el siglo XXI», pero ha lamentado que España esté «a años luz» de otros países que le rodean y ha advertido de que se pueden perder las historias aquí contadas.
No ha sido el caso de la película «La suite nupcial», para la que ha reconocido que ha contado con la ayuda del Gobierno de Castilla-La Mancha y de otras instituciones como el Ayuntamiento de Toledo, la Diputación Provincial o la televisión pública regional.
Ayuda «sin exagerar», ha vuelto a bromear, antes de precisar que esta ha consistido en una aportación de 100.000 euros de la Junta de Comunidades y, sobre todo, la colaboración a la hora de agilizar permisos y trámites burocráticos necesarios para el rodaje.
En la rueda de prensa ofrecida en Toledo le ha acompañado la directora general de Turismo, Artesanía y Comercio, Ana Isabel Fernández, a la que Iglesias le ha arrancado de nuevo el apoyo para otra película que tiene previsto rodar este año 2020.
Se trata de una cinta sobre la memoria histórica, una película «totalmente distinta» sobre lo que sucedió entre Toledo y Talavera, una historia policíaca del presente que descubre hechos del pasado, ha avanzado el director.