«¿Nos la hemos perdido?» Se pregunta el periodista y corresponsal artístico de La Libre Belgique, el primer diario de Bruselas. Y concluye: «Sí; lamentablemente y muy a nuestro pesar». Un artículo publicado recientemente por este medio de la capital de Europa dedica estas palabras a la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (Corpo), abierto al público en Toledo -en el Museo de Santa Fe- el pasado 27 de marzo.
Una información en la que el periodista Claude Laurent -enviado a Toledo para conocer la instalación museística y entrevistar al coleccionista y de la que se da cuenta en la portada de La Libre Belgique- se sorprende y a la vez lamenta de que todas estas obras hayan acabado en Toledo y no en Bélgica, donde Polo vivió durante 11 años y multiplicó sus adquisiciones.
«Hay que decir que las autoridades españolas que solicitaron la cesión a Roberto Polo -no hizo falta rogarle- percibieron enseguida el interés, la originalidad y la calidad de esta colección», escribe Claude Laurent. «Jamás hubiera pensado que mi colección encontraría semejante escenario expositivo», declara Polo al periodista belga, quien prosigue, en sus propias apreciaciones: «Para el mecenas e historiador del arte cubano-americano, esto es un verdadero sueño. Un sueño que pudo hacerse realidad en Bélgica, donde Roberto Polo vivió durante más de 11 años; pero nadie le invitó a ello, porque su colección, muy a nuestro pesar, no interesó a las autoridades de nuestra política cultural».
La información recoge que «antes de abrir su galería en Bruselas, Polo fue galerista y marchante en París, donde se focalizó en el arte de finales del siglo XIX y principios del XX. Pero era en Bélgica donde frecuentemente encontraba las obras para su galería. Esto le condujo a interesarse cada vez más de cerca por el arte belga de las vanguardias históricas. Toda vez instalado en Bruselas, continúa sus investigaciones y multiplica sus adquisiciones, constatando con estupefacción el escaso interés que despertaba en nuestro país este período artístico que es tanto como decir la punta de lanza de la modernidad de la época. Dos ejes se beneficiaron fundamentalmente de su investigación y sus descubrimientos: el surrealismo dadaísta y la abstracción».
El periodista continúa señalando que «descubrió a sus auténticos pioneros. Lo extraordinario y la originalidad guiaron su legendario ojo. Muy pronto los museos comenzaron a solicitarle préstamos de sus obras para exposiciones y fue así como, poco a poco, este período tan fructífero del arte belga fue reconsiderado. Pero hoy, después de ser escrupulosamente tasadas y expertizadas, ¡todas estas obras están en España!, sumando un valor museístico de primera línea«.
Curioso le resulta al periodista belga que Michel Draguet, actual director general de los Museos reales de Bellas Artes de Bélgica, forme parte, «sin embargo», del patronato de la Fundación Colección Roberto Polo, órgano rector de la colección, presidida por el consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto.
«La colección introduce en Toledo el arte moderno y contemporáneo -prosigue Laurent-, hasta ahora inexistente en sus museos. Roberto Polo, historiador del arte, se precia de señalar que la presencia del arte belga (de finales del XIX hasta nuestros días) en la capital de Castilla-La Mancha, viene a establecer un puente con la pintura flamenca que tanta influencia tuvo en España durante los reinados de Felipe II y Carlos I».
Corpo ya ha sido calificado por la prensa como «la cuarta cultura de Toledo» y aplaudido por expertos e ilustres visitantes que, como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, no han dudado en advertir que «el museo supone un antes y un después para la ciudad, por el gran interés que añade para el viajero cultural».
Proyectada su museografía por el arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, bajo la dirección del experto Rafael Sierra, Corpo cuenta desde su apertura con el aval de Sotheby´s Preferred Museum, una distinción que le introduce en la red de los 350 museos destacados por la firma Sotheby´s en el mundo, la Sotheby’s Museum Network (SMN).