Un profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Ángel Ramón del Valle Calzado, es el autor de los libros «El poder de la propiedad. Élites y desamortización en la España interior (Madrid y Castilla-La Mancha)» y «El liberalismo en el campo. Desamortización y capitalismo agrario en la provincia de Ciudad Real, 1855-1910», estudios en los que aborda los procesos de desamortización y en los que desmonta tópicos que tienen que ver con la región.
La principal conclusión de la investigación es que Castilla-La Mancha fue la comunidad más afectada por la desamortización de Mendizabal y de Madoz. La primera supuso la venta de los bienes de la Iglesia, mientras que en la segunda también se incluyeron los de los ayuntamientos. En total, de todo lo que se vendió en España, un 28,5 por 100 procede de la región, siendo destacables los casos de Ciudad Real, Albacete y Toledo.
Entre el período 1836 y 1924 se subastaron 1.600.000 hectáreas, de las cuales 1.100.000 eran de propiedad municipal y el resto de las autoridades eclesiásticas.
Ángel Ramón del Valle explicaba a Encastillalamancha.es que la razón de tal volumen de bienes desamortizados hay que buscarla en que tanto los ayuntamientos como la Iglesia eran grandes propietarios de tierras. Es significativo el caso de los Montes de Toledo y es que allí hubo corporaciones que tuvieron que vender el 90 por 100 del término municipal.
Esto dio lugar a un proceso de concentración de la propiedad que supuso la aparición, por ejemplo, de las grandes fincas de caza de Ciudad Real que, en muchos casos, se mantienen actualmente en las mismas manos. «También este fenómeno está muy relacionado con la situación de pobreza de determinadas zonas de Castilla-La Mancha».
Dichas tierras fueron adquiridas, sobre todo, por banqueros, políticos e importantes personalidades del país. En Albacete compró muchas propiedades José de Salamanca y Mayol, el marqués de Salamanca y conde de Los Llanos.
Ambos libros son fruto de la tesis doctoral de Ángel Ramón del Valle y de más de 20 años de investigación y de trabajo en los archivos históricos provinciales. «Solo de la provincia de Ciudad Real hay 200 legajos de expedientes de subastas».