Una nueva bola de fuego ha atravesado Castilla-La Mancha, concretamente la parte suroeste de la región, en la provincia de Ciudad Real. La roca incandescente desprendida de un cometa entró en contacto con la atmósfera de 102 kilómetros de altitud y se extinguió a 34 de tocar tierra.
Sobre este fenómeno captado por los detectores del proyecto Smart, entre ellos desde el Complejo Astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), ha informado el astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
El fenómeno ocurrió la pasada madrugada, cuando a las 2:23 horas el trozo de asteroide desprendido entró en contacto con la atmósfera a 80.000 kilómetros por hora, en el oeste de la provincia de Ciudad Real, casi en vertical con el municipio de Agudo.
Avanzó hacia el sureste muchos kilómetros sobre la provincia ciudadrealeña, hasta quedar extinguido poco después de entrar en Andalucía, en el norte de la provincia de Córdoba, sobre el embalse de Buenas Hierbas.
Además de la detección desde La Hita, la bola de fuego también quedó registrada desde los astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), La Hita (Toledo) y Sevilla. Estos detectores operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.