El Ayuntamiento de la localidad manchega de Villanueva de los Infantes ha recuperado, después de más de un año de litigio, la Hospedería Real ‘El Buscón de Quevedo’ en cuyo interior está la celda en la que murió Francisco de Quevedo el 8 de septiembre de 1645.
La recuperación de la Hospedería, explotada por Hosterías Reales y ubicada en un convento de los Dominicos del siglo XVI, ha sido posible una vez que la Justicia ha desestimado el recurso de nulidad interpuesto por la empresa, que fue denunciada por el Consistorio por incumplimiento de contrato, según ha explicado a Efe el alcalde del municipio, Gabino Marco.
El regidor ha dicho que en el convenio suscrito con Hosterías Reales durante un periodo de 30 años, de los cuales han transcurrido la mitad, figura el pago de un cánon anual que en el que caso de los ejercicios 2010 y 2011 asciende a 40.000 euros (20.000 por cada año).
Esta cantidad no ha sido satisfecha en los plazos establecidos legalmente, aunque Hosterías Reales ha intentado pagar recientemente parte de la misma, una vez que el Ayuntamiento había iniciado los trámites de desalojo por impago, según el alcalde.
El regidor municipal ha lamentado en reiteradas ocasiones el mal estado de la Hospedería por la «nefasta» gestión de la dirección y ha recordado que el Gobierno regional clausuró en marzo de 2011 las instalaciones por su «servicio deficiente».
Los servicios técnicos municipales evaluarán las dependencias del edificio una vez que sea desalojado, previsiblemente a principios de septiembre, para abrirlo cuanto antes al público, ya que ha permanecido cerrado año y medio.
El alcalde de Villanueva de los Infantes ha asegurado que ya han recibido varias ofertas para gestionar la Hospedería.
La celda en la que falleció Quevedo es uno de los atractivos turísticos más importantes con los que cuenta este municipio y Gabino Marco ha indicado, visiblemente satisfecho, que confía en que antes de finales de 2012 se pueda volver a visitar.
El Convento de Santo Domingo fue fundado en 1526 aunque desapareció en 1844, tras la desamortización, y el edificio, excepto la iglesia y la sacristía, fue vendido al Estado que lo utilizó para Escuelas Públicas hasta el año 1979.