0-1: El Toledo truncó su mala racha de resultados tras una victoria merecida en el feudo del Guadalajara. Los de Visjnic fueron superiores. Lo demostraron durante casi todo el encuentro, menos al final, en que los achuchones de los morados les inquietaron.
Ya en la primera parte se hicieron con el medio campo, el balón y las ocasiones. Aarón Bueno marró una ocasión inmejorable, a un metro de la puerta vacía, después de un saque de córner en el que toda la retaguardia local falló, incluido el meta. Pero marró, como su equipo varias ocasiones.
Pero en el segundo tiempo, de nuevo de saque de esquina y gracias a la debilidad del Guadalajara en las jugadas a balón parado, Mikel Fernández, en escorzo, metió el balón en la red el gol definitivo.
El Toledo demostró que es bueno en las jugadas a balón parado y que fuera del Salto del Caballo no solo parece un buen equipo, sino que lo es.