El Toledo empieza asomarse ya a la zona de vértigo tras perder ayer con claridad contra el Getafe B por 1-3 en el Salto del Caballo. Los goles visitantes fueron marcados por Hugo (dos) y Uriarte; por parte toledana, el de siempre, Dani Alonso, puso la poca guindilla que animó un poco los sufridos paladares de los aficionados. El filial azulón senteció el choque en la primera parte, marchándose al descanso con 0-3.
Contra lo que suele ocurrir con los filiales, el azulón se enseñoreó del partido en la primera parte de una manera casi insultante. Con un descaro absoluto, tuteó, se subió a las barbas y finalmente noqueó a un Toledo desaparecido no en combate, sino simplemente desaparecido. El técnico local Manolo Alfaro dijo tras el choque que recurrió a la experiencia y el manejo de la pelota de los tres volantes, Aguirre, Boades y Encinas, para evitar el toque y la maniobrabilidad de un filial madrileño que prontó demostró que no solo tenía arte, sino también descaro, voluntad, poderío. A esta apuesta de Alfaro en el mediocampo le sumó un ataque sin un 9 de referencia, con Carlos de ariete y Dani Alonso y Gerardo en las bandas.
De veras que el Getafe tiene cantera. Quizá Ángel Torres, presidente del «Geta», hombre de fútbol, les haya dicho que se deben olvidar de que son jugadores del filial para así acortar los tiempos del posible éxito, porque si no, no se explica bien.
El Getafe parecía un Primera frente a un títere como el Toledo con tres puntas claros, Hugo, Uriarte y Flores, servidos por el media punta Samuel Saiz que se erigió en figura del partido. Así lo entendió la afición toledana, que le despidó con merecidos aplausos. Los ataques visitantes en la línea de tres cuartos se vieron favorecidos por los claros fallos de una defensa toledana que hacía aguas, sobre todo por el eje, con un Alberto muy desacertado y nervioso durante todo el partido.
Así, el primer tanto fue una certera culminación rubricada por Hugo tras una asistencia milimétrica de Samuel Saiz pero que se originó en una pérdida de balón de los verdes, al igual que en el segundo tanto, que comenzó en un caño fallido de Alberto. En el tercero, de falta directa muy escorada y a una gran distancia, la defensa falló en pleno, pero el error se hizo más evidente en el centro de la misma, donde los balones aéreos deben ser patrimonio de los defensores.
El Geta B llevaba veneno en sus ataques y, por parte del Toledo, cuando empezó a darse cuenta del drama ya iba 0-2 en contra. Además, la puntería fallaba, sobre todo tras un rechace del portero Tomeu a buen tiro de Encinas que Dani Alonso, a bocajarro, mandó a las nubes imperiales.
Alfaro movió la única pieza ofensiva que le quedaba en la recámara, David Sanz. Su brega preferentemente aérea dio el fruto deseado provocando un balón muerto que le quedó a Dani Alonso, que esta vez definió hasta con brillantez, con un tiro por la escuadra.
Tuvo más empaque y presencia, faltaría más, el Toledo en la segunda parte, pero la tarea era hercúlea, y este Toledo no está para estos trotes. Al sorprendente Geta B le bastó con administrar asomándose cuando se terciaba arriba. Todo estaba ya escrito.
El Toledo, que, como apuntaba el técnico azulón Emilio Ferreras tras el partido, había hecho del Salto del Caballo un campo muy difícil de retar, perdía ayer esa condición que le ha hecho nadar a duras penas en esta liga. Y ahora le vienen mal dadas, con visitantes como Real Madrid Castilla y Rayo. Los aficionados locales esperan al menos que la condición «contestataria» del Toledo, con esa característica tan suya de hacer fácil lo difícil y a la inversa, le haga salir de este asomo de atolladero en el que se empieza a meter.
Ficha técnica:
1 – CD Toledo: Saavedra, Amores, Alberto, Dani Gómez, Javi Fernández, Encinas, Boades, Ramírez (David Sanz en el descanso), Dani Alonso, Carlos y Gerardo.
3 – Getafe B: Tomeu, Hens, Nacho, Gotor, Pérez, Dani García, Hugo, Samuel Saiz, Uriarte, Provencio y Javi Flores.
Goles: 0-1, minuto 25: Hugo; 0-2, minuto 32: Uriarte; 0-3, minuto 45: Hugo; 1-3, minuto 59: Dani Alonso.
Árbitro: Hernández Maeso, que amonestó al local Dani Alonso y a los visitatantes Alex Pérez y Dani García.
Incidencias: floja entrada en el Salto del Caballo.