Como no es la primera vez que pasa, el Formac Villarrubia disparaba primeramente, sobre todo fuera de casa, y contra un súper equipo, el único que no sabía lo que era una derrota, el Marbella.
Después de un casi gol de los andaluces, la réplica forastera llegaba en seguida, eléctrico: Fran Cortés, de zurdazo al palo corto, fusilaba a Ángel Santomé, y solo corría el minuto 6.
Este gol, obviamente, hizo mucho daño al Marbella.
Y aunque el Formac Villarrubia daba la talla, el Marbella exhibía su buen fútbol en forma de varias ocasiones, como la que tuvo Añón en el minuto 30, pero como en las ocasiones anteriores, aparecía Morales para salvar a los villarrubieros, que se iban al descanso con 0-1.
Los locales habían fabricado hasta cinco ocasiones de gol, tres de Añón. Fueron mejores que el Formac Villarrubia, que marcó en la única ocasión clara que fabricó. Eso era acierto.
El Marbella, cómo no, tocaba a rebato después del descanso. Al Formac Villarrubia le tocaba sufrir, y quedaba toda una segunda parte por delante. Seguían llegando las oportunidades para el Marbella pero el 0-1 seguía milagrosamente en el marcador. ¡Y cuántos minutos quedaban para los de Javi Sánchez!
El partido estaba eléctrico. En unos instantes llegaban dos palos, uno para cada equipo, pero el marcador no se alteraba.
Pero a falta de 18 minutos para el final del choque, llegó lo que nadie diría que era injusto: el empate, obra de Óscar García, quien firmaba un tanto de «killer» en el área chica.
No quedaba ahí la cosa goleadora, para desgracia de los villarrubieros, ya que a falta de 10 minutos para el final, Toni Seoane cometía un penalti sobre Mustafá que transformaba Samu Delgado.
Con todo, a pesar de que el Marbella fue superior, el Formac Villarrubia no dejó de creer en el empate. Así, Dieguito, en el tiempo de descuento, a punto estuvo de lograrlo, tras un buen servicio de Fran Minaya.