2-3: Gran victoria de un Gelovisión Ciudad de Toledo contra la AD Calera, en una nueva jornada disputada del grupo XVI de la Tercera División de fútbol sala; el equipo toledano no muestra ningún síntoma de debilidad, demostrando en esta ocasión que ante las dificultades se supo sobreponer al levantar, por dos veces, un marcador en contra gracias al trabajo colectivo.
Tras un respetuoso minuto de silencio por las víctimas de París, comenzaba el partido con un equipo replegado en ocho metros, esperando el error visitante para salir a la contra; tuvo la fortuna de que en su primera llegada, de un disparo exterior, sorprendió a Samu para anotar el 1-0.
Este gol no descompuso al equipo local, que siguió madurando el partido, buscando su momento para golpear; sería en el ecuador de la primera parte cuando Jona, de un disparo desde siete metros, con el equipo rival muy replegado en su cancha, logró el empate. Este gol no fue una losa para el equipo local, que de nuevo golpeaba tras un gran gol que superó la salida de Samu. Con este resultado ya no se movería el marcador en la primera parte.
En la segunda parte los hombres de Andreu Linares estaban dispuestos a ir a por el partido; lo demostraron a los 30 segundos: de nuevo Jona (espectacular arranque de temporada el suyo con 12 goles en 7 partidos, y con mucho mérito por su ausencia en los entrenamientos debido al trabajo), anotó de tiro lejano el 2-2 en el marcador.
Este gol espoleó al Gelovisión, que desde el principio hasta el final demostró querer jugar al futbol sala, acosando a su rival en la presión en tres cuartos de cancha, evitando la salida del balón local, acosando la portería sin conseguir el fruto del gol. Este llegaría a falta de 14 minutos para finalizar el partido tras una expulsión por doble amarilla de un jugador local: en superioridad, Parro anotaba el 2-3 tras un pase de David.
El gol no provocaría ninguna reacción del equipo local, que seguía esperando al Gelovisión en ocho metros, esperando el error en la elaboración para salir a la contra y aprovechar su ocasión. Los jugadores de Andreu Linares tuvieron numerosas ocasiones para cerrar el partido pero erraron en demasía en la finalización. De ahí hasta el final, el conjunto toledano defendió el resultado ante un rival que no cambió nada ni introdujo el recurso del portero-jugador para cambiar la dinámica del partido. Pitaron los árbitros el final del partido; el equipo visitante sumaba su séptima consecutiva, que tiró de oficio en los momentos mas complicados del partido; sigue invicto, abriendo distancia con varios de sus perseguidores debido a sus derrotas.