24-27: El Balonmano Ciudad Encantada mereció mejor suerte ante el Ademar de León pero se topó con el cansancio físico de una plantilla que ya era corta y ahora lo es más con las lesiones de Corzo y Capote. A todo esto se añade un arbitraje que no midió con el mismo rasero las decisiones en una y otra portería. Al final, 24-27 y bronca en la grada con los colegiados y con algunos jugadores del Ademar que no mostraron una actitud adecuada en la victoria.
El arranque del equipo conquense fue sensacional. Jugando nuevamente con una defensa abierta, la presión de Sabonis, Fede y Georgescu sobre la primera línea leonesa surtía efecto y pronto cobraba una ligera ventaja en el marcador. Las cosas se igualaron cuando el Ademar logró asentarse en el campo, pero las buenas intervenciones de Kappelin y la espléndida actuación individual de Ángel Pérez de Inestrosa permitía a los conquenses seguir llevando la iniciativa. Merecieron los conquenses irse al descanso por delante, pero lo evitó el asturiano Ruesga con un gol cuando los árbitros estaban a punto de señalar el tunel de vestuarios.
Con mucha tensión en la pista y en la grada, el Ciudad Encantada desaprovechaba sus ocasiones para igualar el electrónico. Ángel Pérez marraba un penalti y ya en el último minuto, cuando Georgescu estaba liderando la remontada, los conquenses no podían aprovechar una falta en ataque del Ademar y despediciaban el contragolpe que hubiera puesto solamente un gol de desventaja para los conquenses. Al final, 24-27 y bronca monumental en El Sargal contra los colegiados y contra algunos jugadores del Ademar, que celebraron con demasiada efusividad esta victoria, y que tuvo como colofón el enfrentamiento con el partido ya concluido del pivote Andreu con dos aficionados, que a su vez estropearon la imagen de los aficionados lanzándole unas botellas vacías.
24 – Ciudad Encantada: Kappelin (portero, 36% de efectividad), Sabonis (4), Mendoza (3), Paván (5), Juanjo Fernández (1), Georgescu (3), Ángel Pérez (8)- equipo inicial-, De Hita (p.s.), Federico Fernández, Cibulskis, Marco Gamuz y Hugo López.
27 – Reale Ademar de León:
Losert (portero), Álvaro Cabanas (4), Carou (2), Antonio García (1), Dipanda (6), Stranovsky (4), Álvaro Ferrer– equipo inicial- Vicente Álamo (p. s.), Jaime González, Juan Andreu (2), Iosu Goñi, Felipe Borges (3), Carlos Ruesga (2) y Dalibor Cutura (3).
Árbitros: Bustamante López y Álvarez Mata. Exclusiones para los locales Federico Fernández, Sabonis, Marco Gamuz y Ángel Pérez y para los visitantes Antonio García Robledo, Dipanda, Ferrer y Cutura.
Parcial cada cinco minutos: 2-1, 3-2, 6-4, 8-8, 11-9, 13-13- descanso- 15-14, 15-16, 18-20, 20-23, 21-25 y 24-27.
Incidencias: Partido correspondiente a la 12ª jornada de Asobal ante 1.300 espectadores. Antes de comenzar el choque se guardó un minuto de silencio en memoria del padre del técnico Zupo Equisoain y de la abuela del jugador Hugo López, fallecidos recientemente. También se hizo entrega al presidente de la Junta de Cofradías de Cuenca, Jorge Sánchez Albendea, por la colaboración de esta institución con el club. Los miembros del banquillo del Ademar se quejaron de un intento de agresión por parte del público que tenía a sus espaldas. El banquillo del Ademar acusó además a la mesa de hacer trampas. Al finalizar el partido,el jugador del Ademar Andreu, cuando todos los componentes de su equipo ya se habían marchado, se encaró con otros aficionados, estando a punto de subir a los asientos para alcanzarles, y estos le lanzaron botellas de agua vacía.