El entrenador del Guadalajara, Carlos Terrazas, reconoció, tras la abultada derrota en Alicante (5-0) ante el Hércules, que le «duelen más los puntos no sumados que los goles encajados». Terrazas valoró el choque del sábado en el ‘Rico Pérez’, asegurando que en Alicante «se arriesgó porque se iba perdiendo» y fue claro: «Sabíamos a lo que nos exponíamos». Según el técnico vizcaíno, «el choque estuvo condicionado por los dos goles encajados a balón parado, cuando se tuvieron ocasiones para empatar o hacer el 2-1, pero no se logró y, a la contra, llegaron tres más».
En todo caso, admitió que «son solo tres puntos no sumados, igual que si se hubiese perdido por 1-0».
Terrazas, quien puntualizó que el cambio de Ernesto en el descanso del partido nada tuvo que ver con su mala colocación en los dos primeros goles del Hércules, reconoció que «hay que estar más concentrados y resolutivos en las jugadas de estrategia».
A pesar del mal sabor de boca dejado por este mal resultado, Carlos Terrazas insistió en que «no hay que darse por vencido, ya que el pesimismo paraliza y no aporta nada positivo».
Entendió que «todos los equipos tienen ya claros los objetivos ylos rivales» y continuó: «Es una pena que tras ganar al Cartagena hayamos tenido un calendario tan complicado, con los enfrentamientos ante Deportivo de la Coruña y Hércules».
«A pesar de todo, mantenemos una distancia similar respecto a Alcoyano y Cartagena», ha añadido, conjuntos que cierran la zona de descenso del que le separan cinco y ocho puntos, respectivamente.
Con la ‘manita’ recibida en Alicante, el Guadalajara supera el medio centenar de goles encajados (51), el que más de la categoría. «Intentamos hacer nuestro juego, lo cual nos genera posibilidades de hacer gol; para el equipo sería peor meterse atrás», concluyó.
El Guadalajara se mide, ahora, a rivales más asequibles, próximos en la clasificación (Barcelona B y Sabadell este mes, y Alcorcón, Recreativo, Alcoyano, Gimnástic Tarragona y Córdoba en abril), y no le queda otra que ir a por todas pues la recta final liguera se antoja de nuevo muy complicada, al tener que enfrentarse a varios adversarios que, en la actualidad, son aspirantes al ascenso.