Guadalajara y Mirandés empataron a uno en un partido en el que el juego y las ocasiones las puso la escuadra morada, pero que terminó en tablas merced a una jugada aislada de los burgaleses, mediada la segunda parte.
No se habían cumplido todavía dos minutos de juego cuando el Guadalajara marcó su gol. Álvaro entró por banda derecha y centró al área pequeña, donde Erice erró pero Alex García remachó, ajustando la bola al palo derecho. Y pudo hacer el segundo poco después, en la misma posición, de haber llegado a un pase largo enviado por Juanjo.
Al filo del minuto 10 se intercambiaron los papeles, y fue el propio Juanjo quien pudo marcar a pase del vizcaíno. Su volea fue repelida por Goitia.
El Guadalajara era un torbellino por las bandas, con Alex García muy inspirado, mientras que el Mirandés trataba de sorprender robando la pelota en la medular. Sólo Pablo Infante daba la sensación de poder horadar la férrea zaga local.
Antes de llegar a la media hora, Erice envió un zurdazo cerca de la escuadra derecha, desviando lo justo el cancerbero visitante.
Tras 20 minutos brillantes, los últimos del primer período fueron anodinos, con ambas escuadras muy precavidas. Antes del pitido arbitral, dio tiempo a que Díaz de Cerio se lesionase y a que el Mirandés hiciera su primer tiro a puerta. Lo ejecutó Pablo Infante, raso y ajustado al palo derecho, pero por fuera.
En la reanudación, Erice tuvo el 2-0 en sus botas. Tras hacer una pared con Álvaro, chutó alto ante la salida de Goitia. En la jugada siguiente, a Pablo Infante le llegó por un balón que no esperaba en el punto de penalti, puso su pie izquierdo, y la pelota salió desviada.
En el minuto 55, Alex García centró desde su banda, y el esférico se estrelló en el poste. A continuación, el bilbaíno protagonizó una galopada, pero esta vez se equivocó al chutar y no centrar a Juanjo, que corría a su lado.
Necesitaba empatar el Mirandés, pero era el Guadalajara el que llegaba con más claridad al área contraria. Los morados abusaban del pase, y malgastaban buenas oportunidades de matar el partido. Entretanto, Alain voleaba desde el punto de penalti, metiendo el miedo a la parroquia alcarreña.
Vicente puso a prueba a Goitia con un misil desde fuera del área. Repelió el cuero el guardameta del Mirandés, y su rechace lo remató una vez más Alex García, omnipresente en el ataque local.
Había perdonado el Guadalajara, y llegó el empate burgalés en una jugada aislada. Mujika centró desde la banda derecha, y Goiria remató inapelable, abajo, pegado al poste izquierdo. Nada pudo hacer Razak sino mirar el esférico cómo entraba en su portería.
Los morados no se conformaban con el empate. Azkorra había relevado a Juanjo, y aún quedaban 10 minutos para Cristian Fernández. Llegaron en varias ocasiones los hombres de Terrazas a las inmediaciones de Goitia, pero sin peligro. Al Mirandés le bastó una jugada para llevarse un excesivo botín y el average ganado con su eterno rival.