No queda una sola entrada. Albacete, como no puede ser de otra manera, está de fiesta para recibir a la Selección Española, patrocinada por Movistar y que, salvo sorpresa mayúscula, defenderá su título de campeona del mundo en el Mundial de Brasil 2014 como primera de su grupo, por delante de Francia. A la «Roja» le basta un empate frente a Georgia (21 horas, Carlos Belmonte) a fin de sellar su pasaporte para el Mundial de Brasil 2014.
Desde el pasado día 3 no no hay una sola entrada para ver el partido, entre otras cosas porque 9.000 localidades han sido reservadas para la Federación y 5.000 los abonados del Albacete.
La Selección partió a las 11:30 horas de esta mañana de hoy lunes y llega antes de la hora de comer. Los jugadores Sergio Ramos y el gran protagonista del partido, Andrés Iniesta (que juega en su casa), hablarán en rueda de prensa desde las 19:30 horas de hoy, antes del seleccionador, Vicente del Bosque. Desde las 20:15 horas los jugadores completarán el último entrenamiento antes del partido de mañana martes (21 horas, Carlos Belmonte).
Si en Mallorca el césped no estuvo a la altura de lo que se esperaba, posiblemente porque el riego antes del partido hizo más daño que beneficio, en Albacete no habrá ese problema. El estado del terreno de juego del Carlos Belmonte es perfecto, tanto para que desde la Federación se afirme que la selección se va a encontrar con una alfombra, informan los medios locales.
APLAZADO EL PARTIDO DEL ALBA PARA QUE EL CAMPO ESTÉ PERFECTO
Desde que se supo que España iba a jugar en Albacete comenzaron los cuidados para llegar al día del partido con un campo en perfecto estado. Por eso, el partido que el Albacete tenía que jugar ayer domingo en casa contra el Cádiz quedó aplazado hasta el próximo miércoles.
Por parte del rival, Georgia, se encuentra en Albacete desde el pasado miércoles. Se han estado entrenando en la ciudad deportiva «Andrés Iniesta». Según informaron fuentes del Albacete, el club propuso a la selección georgiana jugar un partido amistoso durante los días en que ha estado en la capital manchega, pero la expedición georgiana declinó la invitación para evitar «golpes y lesiones».