Se llama Cristina Adrados, es atleta paralímpica toledana, con tan solo un año de competición «lo está petando», se está preparando para ir al Europeo y cuentan con ella para ir a los Juegos Paralímpicos de París. Pero le hace falta una silla de competición en condiciones, adaptada a ella, de fibra de carbono, que cuesta unos 5.000 euros. Y el Club Atletismo Toledo la está ayudando para que la pueda tener.
Va a fichar por el Club Atletismo de Toledo, cuyo entrenador, el veterano Juan Antonio Rosique, vio en ella hace poco más de un año un diamante en bruto atlético. A sus 28 años ha explotado hace pocas fechas, coronándose campeona de España en 100, 200 y 400 metros en pista, y además con una silla que le prestaron en Valencia, en realidad un triciclo, metálico, que ni de lejos responde a las exigencias de la alta competición a la ya se ha hecho merecedora, ya que no está suficientemente acondicionado a una deportista de tan notables resultados en la alta competición; la silla es muy pesada y no está adaptada a sus medidas.
«Su mérito como persona»
Rosique, que esto sabe un poco, destaca «el mérito de Cristina, no solo como deportista, sino como persona, después de las dificultades que ha tenido que superar, y además con alegría y entusiasmo», subraya. Esta deportista toledana corre tanto en pista como en ruta.
El Comité Paralímpico Español cree firmemente en Cristina Adrados.
Ella misma explica que nació prematuramente (pesaba solo 1,300 kilos) y con hipoxia (con falta de oxígeno en el cerebro), afectándole, entre otros efectos, a la movilidad de las piernas. En los primeros años de su vida gateaba y más tarde tuvo que valerse de una silla de ruedas desde los cinco hasta los 12 años, «con las manos espásticas (cerradas por falta de movilidad), con el cuello para atrás, muy mal», cuenta ella misma.
Operada dos veces
Entre los 12 años y los 16 años fue operada dos veces, con tanto éxito que pudo abandonar la silla y las muletas en su vida diaria, pudiendo caminar. Toda su vida ha hecho ejercicio físico para mejorar su calidad de vida. Una vez el Comité Paralímpico Español contactó con ella después de ver unos vídeos que ella misma subió en sus redes sociales, y la aconsejó que hiciera algún deporte adaptado. Ella aceptó.
Juan Antonio Rosique, que lleva un año entrenando con Cristina, informa de que la Fundación Deporte sin Barreras la ayuda con material deportivo. Añade que es consciente de que el Ayuntamiento de Toledo, a través de su concejal de Deportes, Pablo García, «está haciendo gestiones, contactando con una entidad financiera, para ayudar a Cristina»; en todo caso Rosique espera que la difusión pública de las necesidades deportivas de Cristina Adrados contribuya a que su petición de ayuda tenga un final feliz.
Porque una triple campeona de España, que podría ver cumplido su sueño de ir a unos Juegos, bien lo merece.
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