La toledana Irene Sánchez-Escribano, presente por segunda vez en unos Mundiales de atletismo, se quedó a siete segundos de acceder a su primera final de 3.000 metros obstáculos con una marca de 9:37.34.
La cuádruple campeona de España aspiraba a meterse en la última carrera, aunque la empresa no era fácil: oólo pasaban las tres primeras de cada serie, más 6 en la repesca por tiempos, y ella partía con la quinta marca de 14 en la tercera carrera (9:27.53).
Salir en la tercera y última serie le permitía conocer que, aparte de las tres plazas automáticas, pasaba a la final bajando de 9:30, si no estaba por detrás del décimo puesto, pero no alcanzó ese registro.
Resistió con las de cabeza hasta el último 500 y en ese punto quedó cortada del cuarteto delantero. Acabó sexta con 9:37.34. La marca de acceso a la final fue de 9:30.01.
Siempre fue en el grupo de cabeza pero lo tenía muy difícil para entrar por tiempos. Su marca fue la sexta mejor de siempre, mejorando la de Londres 2017.