Balonmano Guadalajara y Villa de Aranda han firmado tablas en un típico encuentro de pretemporada (24-24), donde el tono físico dejó mucho que desear y la disposición táctica demostró que requiere todavía de algunos ajustes.
Imagen del encuentro.
Comenzó mejor el Balonmano Guadalajara, un equipo que repite su bloque principal del pasado año y que venía de doblegar a su eterno rival, Globalcaja Ciudad Encantada, el pasado sábado en Villarrobledo.
La defensa 5-1 planteada por Álvaro Senovilla, con Ortega y Sánchez Figueroa adelantados, no sirvió para detener las oleadas locales, que buscaban y encontraron a menudo al pivote y los extremos para lanzar en franquicia, desde los seis metros.
El BM Guadalajara alcanzó una renta máxima de cinco goles, que logró mantener hasta el minuto 25 de partido.
La salida a cancha de Xoan Manuel Ledo, en lugar de Ricardo Amérigo, para defender la portería arandesa, y el cambio a una defensa 6-0, sirvió a los visitantes para correr y hacer daño a la contra.
Villa de Aranda se acercaba poco a poco en el luminoso. La doble exclusión, al final del primer período, de los morados Valles y Oliva, propició marchar al descanso sólo un gol por debajo (12-11).
En la reanudación Villa de Aranda no tardó en empatar y en poner tierra de por medio. Con 14-17 en el luminoso César Montes, técnico del BM Guadalajara, decidió detener el crono. La defensa burgalesa estaba marcando la diferencia. No sirvió de mucho. Dos goles desde muy lejos de Sánchez Figueroa, sorprendiendo a Carlos Barbero, agrandaron la renta arandesa.
José Manuel Ramos Padilla, repescado este año por el BM Guadalajara, precisamente desde Aranda, se echó su equipo a cuestas y emprendió la remontada. Una exclusión de Raúl Nantes sirvió para que los morados, por mediación de Nacho Moya, restablecieran las tablas (21-21).
El encuentro entró en sus últimos 10 minutos con un intercambio de goles. La igualdad era máxima y, aunque se trataba de un amistoso, ambos conjuntos querían la victoria.
En el último minuto los alcarreños ganaban por uno (24-23) y tenían el balón. Pero Padilla erró un pase, otorgando la última posesión a los burgaleses. Raúl Nantes disparó desde nueve metros, y batió a Eceolaza. En los 10 segundos que restaban, el marcador ya no se movió (24-24).
«Me voy contento -declaró al final del encuentro Alvaro Senovilla, entrenador del Villa de Aranda-. He visto a mi equipo bastante competitivo, jugando bastantes buenos minutos».
El joven técnico trabaja con un grupo nuevo, que todavía ha de asimilar sus conceptos tácticos, coger la forma física y, sobre todo, ganar confianza en sus posibilidades.
«Vamos a tener finales parecidos a éste -ha dicho César Montes, entrenador del BM Guadalajara-, tenemos que aprovechar las situaciones de ventaja si queremos sumar más puntos».
Tampoco ha gustado al técnico andaluz que su rival haya remontado cinco goles de diferencia, aunque finalmente ha concluido que «el resultado ha sido justo».