El Bidasoa Irún asaltó el David Santamaría y sumó ante el Quabit Guadalajara su quinta victoria en cinco partidos disputados en la Liga Sacyr Asobal. Un banquillo largo, la intensidad defensiva, sobre todo en el segundo período, y la velocidad de circulación del balón fueron claves para hacer inútil el esfuerzo de los locales.
En el inicio del choque los ataques superaron a las defensas, y los porteros pasaban desapercibidos. Las exclusiones de Silva y Racotea acreditaron que Bidasoa estaba imprimiendo mayor intensidad a su juego.
Los visitantes pegaron un acelerón y se marcharon de dos en el marcador (3-5). Dos goles del extremo morado Gallardo sirvieron para restablecer las tablas. Reaccionó Bidasoa, impulsado por las rotaciones, y pusieron un 6-9 mediado el primer período, que obligó a Mariano Ortega, técnico del Quabit, a solicitar tiempo muerto. Fue la máxima diferencia de los guipuzcoanos en la primera media hora.
Comandaba el duelo Bidasoa, pero se sujetaba el Quabit al partido, con ayuda de un inspirado Saeid bajo palos. El ataque irundarra se atascó, los locales se acercaban (10-11 a falta de cinco minutos para el descanso), y entonces fue Jacobo Cuétara, técnico del cuadro vasco, quien detuvo el crono, para dar instrucciones. Con todo, su equipo marchó al vestuario con una renta mínima (11-12).
En superioridad, con mucho trabajo, logró empatar de nuevo el Quabit (14-14), con gol de su mayor valor ofensivo, Pablo Paredes.
Iker Serrano sacó de quicio a la zaga alcarreña y materializó tres dianas desde seis metros, lo que sirvió para que Bidasoa despegara de nuevo (15-18).
Mediado el segundo período, cuando Aginagalde anotó el 17-21, hubo tiempo muerto del cuadro local. Restaban quince minutos y Bidasoa, rocoso en defensa, se mostraba inexpugnable.
La suerte estaba echada. Los amarillos carburaban a la perfección, y la portería, ahora defendida por Ledo (Sierra actuó en el primer acto), funcionaba a la perfección. La brecha tocó techo en el luminoso (19-25).
Un parcial de 3-0 inquietó a Jacobo Cuétara, quien decidió cortar el ritmo de los morados llamando a los suyos a capítulo.
No había motivo para preocuparse. El ataque irundarra no fallaba, y sumaron los dos puntos en Guadalajara (24-28).
Ficha técnica
24 – Quabit Guadalajara (11+13): Saeid; Paredes (5), Arthur (3, 1p.), Román (0), Savini (3), Gastón (0) y Gallardo (3) -siete inicial-; Bodi (1), Romanillos (0), Javier Rodríguez (2), Dariel García (4), Simón (2) y Tito Díaz (1).
28 – Bidasoa Irún (12+16): Sierra (Ledo); Kauldi (4), Zabala (3), Racotea (2), Salinas (2), Silva (0) y Bonanno (0) -siete inicial-; Azkue (5), Aginagalde (2), Bartok (0), De la Salud (3), Serrano (5), Santano (0), Tesoriere (0) y Cavero (2).
Parciales: 3-3, 5-6, 6-9, 8-10, 9-11, 11-12 (descanso). 13-14, 15-17, 17-20, 19-22, 20-25, 24-28 (final).
Árbitros: Óscar Raluy y Ángel Sabroso. Excluyeron dos minutos a Paredes, por el Quabit Guadalajara, y a Silva, Racotea y Bonanno por el Bidasoa Irún. Mostraron roja descalificante a Bartok, por el Bidasoa Irún.
Incidencias: Partido de la 8ª jornada de la Liga Asobal, disputado en el Palacio Multiusos de Guadalajara, sin público.