El portero toledano Gonzalo Pérez de Vargas ha vuelto a ser decisivo y con su parada a Álex Dujshebaev en la tanda de penaltis le ha dado al FC Barcelona su undécima Liga de Campeones de la EHF. El meta ha parado con su rodilla derecha el tercer lanzamiento del Kielce polaco, que a la postre ha sido decisivo para que los culés se proclamaran campeones de Europa.
El destino ha querido sean los protagonistas de la jugada decisiva dos jugadores muy ligados a Castilla-La Mancha, Pérez de Vargas nacido en Toledo y Dujshebaev criado en Ciudad Real, donde se dio sus primeros pasos en el balonmano y jugó en el histórico equipo de la ciudad. El partido había llegado con empate a 28 al término de los 60 minutos y con tablas a 32 al fin de la prórroga. En la tanda, el meta toledano ha sido decisorio y suma así su cuarto triunfo en la Liga de Campeones de balonmano.
Capitán y ya leyenda del equipo blaugrana, Gonzalo Pérez de Vargas ha sido el encargado de levantar el trofeo de campeones, que afianza a los blaugranas como el equipo más laureado de la historia, en una clasificación con once títulos y donde todavía tiene una presencia notable el desaparecido Ciudad Real, puesto con que con tres títulos es el cuarto equipo que más tiene.
En el partido de hoy había varias caras conocidas por la afición castellanomanchega. En el Kielce polaco juegan tanto Álex como su hermano Dani, a las órdenes del mítico técnico Talant Dujshebaev, además del ciudadrealeño Miguel Sánchez-Migallón. En la final de hoy, los Dujshebaev han anotado cuatro tantos cada uno, pero no han sido suficientes para derrotar al Barça.
Un palmarés envidiable
Pérez de Vargas, que comenzó jugando en el Amibal Toledo, ya tiene en su palmarés nueve Ligas Asobal, nueve Copas del Rey, dos oros, dos platas y un bronce en europeos con España, además de un bronce en Mundial y otro en Juegos Olímpicos.