Con una defensa dura y férrea, y un Jorge Gómez magnífico bajo palos, los alcarreños no se pusieron por delante en el luminoso ni una sola vez en todo el encuentro.
Tras un intercambio de excluidos en los primeros compases arrancó una extraña primera parte, cuyo devenir decidieron los cancerberos. Cuando Gómez Lite paró todo, Huesca se marchó en el luminoso. Cuando despertó Jota Hombrados, el Quabit fue capaz de limar la renta visitante. De esta forma, ambas escuadras firmaron tablas al descanso.
Jorge Gómez Lite se mostraba imbatible en el arco aragonés. Bada Huesca atacaba con paciencia y criterio, anotando goles desde todas las posiciones. Los locales, por el contrario, pasaron siete minutos sin marcar. Con 1-5 en el luminoso César Montes, entrenador del Quabit, decidió detener el crono.
Pero sus instrucciones no surtieron efecto. La zaga rojilla cerraba muy bien las líneas de pase a Filipe Martins en el pivote. Y la puntería de los morados, incluso desde los siete metros, dejaba mucho que desear. Así las cosas, Bada Huesca se instaló en una cómoda renta de seis goles.
Con la entrada de Sergio Valles reaccionó el Quabit, apretando en defensa e imprimiendo velocidad a sus acciones. Con un parcial de 3-0 acortó diferencias (8-11). Entonces fue José Francisco Nolasco quien pidió tiempo muerto, para tratar de cortar el ritmo del rival.
Gerard Carmona y Marco Mira adelantaron su posición en defensa, intentando cortocircuitar el ataque alcarreño. No fue buena idea. Dejaron libre una autopista para que el «Tibu» Valles hiciese dos veces su jugada favorita.
En los instantes finales Marco Mira fue excluido y el Quabit consiguió empatar antes de marchar al vestuario. Huesca había desperdiciado una renta de seis goles. La eliminatoria de decidiría en la segunda mitad.
En la reanudación, los oscenses tomaron de nuevo ventaja, de dos goles. Una renta cómoda y suficiente para alcanzar la deseada fase final de la Copa. Pero los guadalajareños lucharían, ante su público, por ser ellos los cuartofinalistas.
La zaga rojilla interceptó dos pases interiores a Martins, que supusieron dos goles de contraataque y, de nuevo, un colchón para el cuadro aragonés (19-21).
Con la dirección de Padilla y la fuerza y los goles de Martins en la línea de seis metros, el Quabit logró empatar de nuevo. Chema Márquez también veía puerta, alcanzando las ocho dianas. Pero la escuadra morada nunca se ponía por delante, y los minutos corrían, inexorables.
En la otra área, Bada Huesca también anotaba. Con Marcelo espléndido desde nueve metros. Hombrados no paraba lo suficiente para propulsar una remontada.
El choque entró con tablas en sus últimos cinco minutos. Un gol de Teixeira al límite de un pasivo concedía al Quabit la única opción de llegar a una prórroga. Pero Huesca volvió a marcar, ganó el partido y consiguió la clasificación para la fase final de la Copa del Rey.
– Ficha técnica:
27 – Quabit Guadalajara (13+14): Hombrados (po.), Mellado (0), Márquez (10, 2p.), Lucas (1), Padilla (1) y Redondo (1) -siete inicial-; Montoya (4), Bozalongo (0), Valles (5), Nacho Moya (1) y Martins (4).
28 – Bada Huesca (13-15): Jorge Gómez (po.), Teixeira (6), Val (2), Félez (4), Oier García (0) Camas (1) y Marcelo (5) -siete inicial-; Carró (2), Ariño (3), Mira (0), Todorovic (1), Muguerza (0) y Carmona (4, 1p.).
Parciales 1-2, 2-6, 4-10, 7-11, 10-12, 13-13 (descanso). 15-15, 18-18, 20-21, 22-23, 25-25, 27-28 (final).
Árbitros Fernando Joaquín Fernández y Alberto García. Excluyeron dos minutos a Mikel Redondo, Mellado y Valles por el BM Guadalajara y a Carró (2), Oier García (2), Camas, Marco Mira (2) y Teixeira por el Bada Huesca.