Nunca es tarde si la dicha del balonmano es buena. O algo así. Porque el amor por este deporte de Felipe Martín Flores, Ángel Luis Rodríguez «Pasky» y Álvaro García Sánchez es tal, que siguen a pie de pista a pesar de reunir, entre los tres, 152 años de vida.
Felipe Martín: el balonmano «en vena» desde los 10 años
La portería del Seguros Soliss Ciudad Imperial, de la Segunda Territorial, está ocupada por dos guardametas que entre los dos suman 106 años. Bueno, Felipe Martín ya ha cumplido 53 y a «Pasky» le queda poco. Felipe Martín es uno de esos vascos arrolladores, un puro torrente de energía. Apenas lleva dos meses en el equipo sénior, cuatro partidos. Afincado en Toledo desde 2002, actualmente en Fuensalida, en principio iba a jugar con los veteranos del Parla pero fue a ver al Ciudad Imperial femenino, se hizo socio, y escuchó que por qué no probaba con el equipo sénior, que buscaban a alguien más para la portería.
Entrenó en enero y en febrero de este año ya era del equipo. Está encantado formando plantel con sus compañeros veinteañeros, quienes se rifan ir en su coche, que tiene reproductor de CD y es el marco de las «batallitas» de un apasionado del balonmano como él.
Empezó jugando a los 10 años en su colegio, el extinto Fénix. De ahí pasó a los cadetes y juveniles del Salesianos de Barakaldo, paso previo a militar en el Caja Bilbao Barakaldo, antesala del BM Barakaldo, donde se retiró a los 27 años. Dice que empezó a jugar de extremo, pero como era «malo» y tenía los «brazos y piernas largos», comenzó a ponerse bajo la portería, una demarcación que le «encanta». Una tendinitis y la rotura del escafoides precipitaron su retirada.
Llevaba 25 años sin jugar, él reconoce que «demasiado tiempo». Apasionado del balonmano, ha admirado a Miguel Ángel Zúñiga, de 1,76 metros como él, Lorenzo Rico, J. Hombrados, Barrufet, Víctor Uriarte…
Su hija va a verle jugar, pero en el último partido se enfadó con el entrenador por sacar poco a su padre. Si el club le propone seguir, él encantado, pero baraja también entrenar de nuevo. Ya lo hizo en el BM San Adrián.
Ah, y a punto estuvo de jugar en Asobal, con el BM Barakaldo. Sus compañeros le dijeron que le invitaban a una mariscada si jugaba un solo segundo en la máxima categoría. Se la ahorraron.
El incombustible «Pasky»
Por su parte, Ángel Luis Rodríguez Romero, «Pasky», es el indiscutible portero titular del BM Ciudad Imperial desde hace tres temporadas. Toledano, dentro de poco cumplirá 53 años. Empezó a jugar, siempre de cancerbero, en todas las categorías del colegio toledano Ángel del Alcázar hasta los 18 años. De ahí, ya en categoría sénior, compitió hasta los 28 años en equipos como el BM Toledo y el BM CEI, hasta que hizo un parón de dos años, tras lo cual, hasta los 44, defendió, en veteranos, las porterías del Lábaro, el Amibal y el BM Toledo.
A los 44 «tacos» volvió a jugar en categoría sénior, en el BM Cobisa durante seis temporadas, en cuatro de las cuales logró ser campeón regional. Deshecho el club cobisano, milita desde hace tres ejercicios en el BM Ciudad Imperial, donde dice que está «a gusto», ya que le «encanta» el balonmano. Si sigue es porque lo está «haciendo bien». Y eso que hace un tiempo sufrió un «pequeño percance», como él dice, un infarto del que se recuperó plenamente, a la vista está de muchos aficionados.
Siempre ha admirado al legendario Lorenzo Rico y no deja de seguir la estela del también toledano Gonzalo Pérez de Vargas.
Felipe Martín (izquierda) y Ángel Luis Rodríguez «Pasky».
El club se reestructuró en la campaña pasada
¿Cómo es que ocupan la portería del BM Ciudad Imperial dos porteros tan veteranos? Cuenta el directivo Mariano Sastre que hubo una reestructuración del club en la pasada campaña, por la que renunció a su plaza de Primera Territorial antes de facilitar en todo lo posible a algunos de sus deportistas jugar en División de Plata y seguir apostando por los chavales para la nueva campaña que se avecinaba. Y, según el presidente, Francisco Javier Miranda, «Paski» lo está haciendo tan bien… portero que ahora cuenta con la ayuda y la sana competencia de Felipe Martín. «Si el otro día ante Madridejos casi ganó el partido él solo…» comenta el presidente, refiriéndose a «Paski».
Por cierto, ¿por qué «Pasky»? «A mi hermano le llamaban de pequeño ‘Paskynelo’ porque se parecía mucho a un personaje de una película que así se llamaba. De ahí pasó a que a mí, abreviando el mote, me empezaran a llamar «Pasky», y ahí se quedó…», cuenta el flamante portero del BM Ciudad Imperial, quien seguirá parando balonazos, si el club quiere, «hasta que el cuerpo aguante».
Álvaro García, árbitro: «No puedo abandonar el barco cuando más hace falta»
¿Y qué decir del árbitro Álvaro García Sánchez? Toledano con 46 años, lleva pitando desde los 14. Otro apasionado del balonmano, está pensando en dejarlo pero a la vez se resiste: «No quiero dejar colgada a la competición. No puedo abandonar el barco cuando más hace falta. Tengo tanto amor a este deporte, que me da pena, porque faltan árbitros y la competición está tan bonita…», dice.
A sus 46 años está hecho todo un histórico del arbitraje toledano y regional. Se sacó el curso de árbitro en 1994 y empezó a dirigir obviamente en todas las categorías de la base de este deporte hasta llegar a los Provinciales, como se les llamaba entonces. A los 16 años ya arbitraba encuentros de la categoría sénior. Fue propuesto para ascender a Primera Nacional a los 18 años, categoría en la que se mantuvo durante 11.
Álvaro García (izquierda), 33 años arbitrando.
También arbitró partidos de División de Honor B durante tres temporadas (alternándolos con los de Primera, ya que entonces se podía). Tuvo varias parejas de colegiados que por diversos motivos abandonaron, dejándolo un tanto «colgado». Probó con árbitros de Madrid y Canarias, en una época de cierta desorientación antes de pedirse una excedencia, tras lo cual volvió a la Territorial.
Ha colaborado durante 16 años con la Federación de Castilla-La Mancha, en la época en la que Enrique Corcuera era presidente. Ha impartido 10 cursos de arbitraje. Este último fin de semana arbitró tres partidos.
De los actuales jugadores regionales de «Los Hispanos», los ha arbitrado a todos ellos: a Talant Dujshebaev, a Jorque Maqueda, a Gonzalo Pérez de Vargas y a Miguel Sánchez-Migallón. Habla apasionadamente de su deporte, el balonmano.