CR Majadahonda, 41 – Águilas de Toledo, 14.
Las Águilas de Toledo se desplazaron a Madrid para disputar el segundo partido de liga contra el CR Majadahonda. Con un día propio de épocas estivales, las toledanas saltaron al terreno de juego, de césped natural, siendo conscientes de que se enfrentaban a 80 minutos de infarto y, sin apenas cambios en el banquillo, tenían que gestionar su esfuerzo con cabeza.
14-14 en el descanso
La primera parte comenzó con claro dominio de las Águilas. Los primeros 15 minutos de juego Majadahonda sufría por detener el ataque toledano, que se concentraba en su línea de 5. Las Águilas no retrocedían, la delantera, embiste tras embiste, se desgastaba al no conseguir romper la defensa madrileña. Los nervios y la impaciencia hicieron mella, con errores precipitados que no les permitían inaugurar el marcador. Las Águilas aprovechaban su potencia en melé para ganar metros frente a un Majadahonda sobrepasado. La primera parte terminó en tablas, 14-14, ninguno de los dos equipos quería dar su brazo a torcer, siendo unos 40 minutos muy igualados.
Todo se decidió en la segunda parte
Fue en la segunda parte donde todo se decidió. El Majadahonda aprovechaba su reactividad en carrera para colarse por los huecos de la defensa toledana. Las toledanas, por el contrario, echaban mano de su potencia, con una comunicación muy efectiva en toda la línea, pidiendo el balón y protegiendo el ruck.
En cuanto a la defensa, las toledanas se mostraban muy concentradas para manejar el espacio a lo largo del campo, sin embargo la falta de cambios empezaba a hacerse notar. Pequeños errores cometidos por las Águilas permitían a Majadahonda posar el balón en línea de ensayo, sobre todo ya en los últimos minutos de este segundo tiempo.
El cansancio de haber sostenido un encuentro tan exigente como este hizo que el parcial fuese tremendamente favorable para las madrileñas por 27-0.
Todas contra el cáncer
En el recinto había instalada una mesa de la AECC (Asociación Española contra el Cáncer). Las jugadoras toledanas, que aportaron económicamente a la causa, tuvieron el gesto de ponerse una media para dar visibilidad a la lucha.