El blog de Miguel Méndez-Cabeza sobre Talavera, «La mejor tierra de Castilla», contiene un interesante reportaje titulado «Los primeros piragüistas del Tajo en Talavera. El club Canoe, precursor del Talak», en el que el Méndez-Cabeza comenta un cuadernillo del desaparecido club, auténtico precursor de la práctica deportiva en el Tajo y asimismo del actual club Talavera Talak.
En uno de los pasajes del cuadernillo hay quejas acerca de la «fuerte corriente del río», lo que dificultaba la práctica del piragüismo y los concursos de natación… ¡Que tiempos aquellos!…
En el reportaje se dice que «hoy que Talavera cuenta con los hermanos Cubelos y otros campeones del mundo de piragüismo, es bueno recordar a aquellos pioneros que allá por los años 30, especialmente vinculados al Canoe Club de Talavera, comenzaron a hacer recorridos con espíritu deportivo y aventurero por el Tajo».
Muchas de estas fotos pertenecen a un cuadernillo editado por el Canoe Club, «en el que se habla de un año de singladura de aquella dinámica asociación, fundada el 21 de junio de 1933 con 56 socios y cuyo presidente honorario fue Antonio Hesse y Corral, a la sazón alcalde de Talavera, quien escribe en el folleto un artículo sobre los antiguos proyectos de navegación del Tajo», prosigue.
DESDE TALAVERA A TOLEDO EN CANOA EN UN SOLO DÍA
Revela el artículo que el primer presidente del Canoe Club fue Pedro Fernández y el delegado deportivo, Fernando F. Sanguino; otro Sanguino, Ramón, fue el vicepresidente y encargado de piragüismo junto a Vicente Forero. Ambos se hicieron populares por bajar desde Toledo a Talavera en piragua en un solo día. Contaba el club entonces con 20 piraguas, que curiosamente habían sido fabricadas en Talavera con gran calidad; más adelante fueron aumentando su número.
Por entonces «el Tajo acogía carreras individuales y por parejas; una de sus pruebas más populares era la denominada ‘de los Molinos de Abajo’, cuyos premios se entregaban en la caseta del club montada en la feria», ilustra Méndez Cabeza.
El trabajo recoge además que » instalaciones del Canoe, junto al extremo sur del puente de Hierro, fueron montadas con una suscripción popular de 3.000 pesetas y se inauguraron en el mes de julio, al mes de la constitución de la entidad, que alcanzó en un año los 220 socios».
SE QUEJABAN DE LA «FUERTE CORRIENTE DEL RÍO, QUE DIFICULTA EL PIRAGÜISMO»
Como curiosidad, en otro artículo del citado cuadernillo se quejaban de «la fuerte corriente del río que dificultan la práctica del piragüismo y los concursos de natación». «Compárelo el lector», añade Méndez-Cabeza, «con el lamentable estado actual del río en verano», comenta Méndez-Cabeza.
«Como sucedió con tantas otras iniciativas, parece que la guerra civil acabó con el Club Canoe, verdadero precursor de los actuales clubes de natación y piragüismo», concluye su relato.