El Balonmano Benidorm logró su primer triunfo de la temporada al imponerse al Quabit Guadalajara (26-25) en un encuentro que, como ya sucedió en las dos últimas jornadas, estuvo a punto de dejar escapar por sus propios errores.
El equipo de Fernando Latorre llegó a dominar en el marcador por cinco tantos de ventaja, pero varios errores no forzados y el orgullo del Guadalajara, que nunca se dio por vencido, llevaron el partido a un nuevo final agónico, aunque en esta ocasión el conjunto alcarreño desperdició la opción de empatar en el último segundo.
El partido arrancó con los dos conjuntos pletóricos en ataque. Savini llevaba el mando de las operaciones ofensivas en el Guadalajara ante un Benidorm empeñado en llevar el partido a una guerra física.
El conjunto de Latorre, con mayor profundidad de banquillo que su rival, apretó en defensa en los últimos minutos del primer acto, lo que le permitió alcanzar el descanso con ventaja (12-10).
El Guadalajara reaccionó al inicio del segundo acto y llegó a comprimir el marcador, pero varias paradas encadenadas de Leo Tercariol y los goles del cubano Rivero llevaron al Benidorm a una máxima ventaja de cinco goles (22-17) a 12 minutos del final.
El tiempo muerto solicitado por Mariano Ortega surtió efecto porque su equipo volvió a engancharse en el partido con los goles de Pereira y Moriño. El Benidorm entró en colapso ofensivo y el Guadalajara llegó al último parcial con todas las opciones.
Dos goles del argentino Lewis y errores del Guadalajara parecieron sentenciar el partido a un minuto del final, pero de nuevo el Benidorm, con un solo tanto de ventaja, regaló la última posesión a su rival, que no supo aprovecharla ya sobre la bocina.