Alfredo Di Stéfano, Don Alfredo, fue uno de los testigos de honor de aquella tremenda derrota por 2-1 de su equipo, el Real Madrid, contra el Toledo, que le apeó de la Copa del Rey en partido disputado en el Salto del Caballo, cuando el torneo del KO se jugaba a partido único. Ocurrió en la noche del 13 de septiembre de 2000. El Madrid venía de ganar la Ocatava. Casi nada.
En la foto principal se ve a la Saeta Rubia junto al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y el del CD Toledo entonces, Fernando Jerez, todos en el palco del Salto del Caballo.
Pitillo en mano, gesto de circunstancias, vaya usted a saber, Alfredo, Don Alfredo, tan ganador él, tan irreductible ganador, tan orgulloso, tuvo que tragarse el 2-1 que el Toledo le endosó al Real Madrid de un tal Vicente del Bosque, apeándole de la Copa del Rey, ya que por entonces las eliminatorias eran a partido único.
Fue el 13 de diciembre de 2000, el Madrid venía de ganar la Octava y allí, en el salto del Caballo, se dio el castañazo del siglo, el primero de los muchos que vendrían después para los equipos grandes, víctimas de ese formato en el torneo del KO. El caso del Madrid fue tanto más llamativo cuanto que fue además el primero.
Don Alfredo ya era el presidente de honor del Madrid, quizá la decisión más justa que haya tomado jamás el presidente del club, Florentino Pérez, una rosa entre unos cuantos lunares en su dilatada y discontinua gestión.
Al lado de Don Alfredo, precisamente un rejuvenecido Florentino y el entonces presidente del CD Toledo, el empresario del ladrillo -Ceratrés- Fernando Jerez, en aquella época de pleno boom imbobiliario.
En la foto inferior, aparecen algunos de los protagonistas de aquella noche inolvidable por dispares razones, como unos tales Sanchís, Unay Emery y, de testigo, Javier Lozano, el exseleccionador nacional de fútbol sala y actual presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS).
Don Alfredo vendría una vez más a Toledo por aquellos años: capitaneando a un Madrid de veteranos -Michel, Santillana y compañía- qiue jugaría un partido benéfico contra un grupo de animosos periodistas, organizado por la Diputación de Toledo.
Desde Toledo, hasta siempre, Viejo.