Era difícil, pero no por eso había que bajar los brazos. Pero dos goles de Joselu, el primero en el minuto 3 y el segundo en el 58 dejaron sentenciado el partido prácticamente cuando llegaron al descanso. Uno más, el tercero, que se apuntó Merchán, dejó con las ganas a los jugadores de Manuel Alfaro, quienes fueron inferiores al filial madridista, un equipo, el de Toril, que se sitúa líder de la clasificación del grupo I de la Segunda División B.
Alfaro trató de dar vida al equipo toledano cuatro minutos después de encajar el tercer gol sacando al terreno de juego a Óscar, pero la superioridad era tal que las ilusiones verdiblancas se quedaron en eso, en meras ilusiones. La superioridad por las bandas y en el centro del campo fueron claves para que los madrileños tuvieran más tiempo la pelota y la distribuyeran mejor. Ni Saavedra pudo hacer nada por evitar los goles ni el centro del campo ni la delantera toledana tuvo su tarde.
Alfaro puso en el terreno de juego a Saavedra; Amores, Alberto, J. Sánchez y Aguirre en defensa; Ramírez, Buades y Encinas en el centro del campo, junto a Javi Fernández, Alonso y Carrillo de enganche y delanteros. No pudo ser, la victoria se quedó en casa y el CD Toledo tendrá que esperar una nueva oportunidad.